Martín Velasco, de “Sabores Mercedinos”, ha sido elegido como embajador de la Fiesta Nacional del Salame por sus propios colegas productores. Es parte de la nueva generación que continúa con la tradición familiar de producción, que a su vez viene de inmigrantes italianos y que en esta región es un sello distintivo.
“Básicamente mi tarea es representar a la Fiesta del Salame en otras fiestas a las que seamos invitados”, comentó Martín Velasco a este medio, consultado sobre cuáles son sus nuevas obligaciones o tareas como embajador de la fiesta. “Representar, contar de qué se trata nuestra fiesta, los valores del producto artesanal que se hace en Mercedes, el salame quintero, sus raíces, las costumbres y la historia. Es un acompañamiento cultural el que se plantea”, agregó.
“Sabores Mercedinos” es un emprendimiento del que Juan José Velasco y María Cristina Russo son los artífices, mientras que Martín y Brenda son los hijos continuadores de la empresa y la tradición, haciéndose cargo del legado familiar
A la hora de contar si sabía que le correspondía este reconocimiento, y cómo le llega el mismo personalmente en esta etapa como productor, Martín destacó: “La elección del embajador es por parte de los colegas, por votación entre todos los productores. El año pasado había sido Mabel Sandoval, la esposa de Ruben Cirello, la elegida. Y este año un par de semanas antes de la Fiesta desde el municipio nos pidieron la información de quién iba a ser el embajador, entonces votamos entre los productores y de forma unánime me eligieron”.
Para esta elección sus colegas rescataron como valores que en esta oportunidad quien esté representando a los productores sea alguien con ganas, con espíritu de hacer cosas nuevas y de traer cosas renovadas. “Eso es lo que en palabras de mis colegas fundamenta la elección”, concedió Velasco.
– ¿Te sentís parte de la nueva generación? ¿Cual creés que es el futuro de la producción artesanal?
Me siento parte, sí. Quiero destacar que todos los productores que participan en la Fiesta del Salame tienen a sus hijos e hijas en sus proyectos de vida. Se está produciendo una suerte de transición o de fusión, para definirla mejor. Los productores más grandes no es que han dejado de hacer lo que hacen, sino que en este caso la labor y el acompañamiento de sus hijos se da a la par. Y en el futuro tiene una vital importancia la aparición de los hijos de los productores y este medio de vida que significa para nosotros, que buscamos mantener viva la tradición de producir un salame artesanal.
– En el caso de Mercedes se ven otro tipo de desarrollo de producciones, por ejemplo los de cerveza artesanal. Algo que es impulsado fuertemente desde la apropiación de espacios para realizar este tipo de encuentros a la puesta en valor de los productos y sus productores desde el municipio.
Indudablemente es una movida articulada por el municipio que ha logrado el uso de espacios públicos y privados para la realización de eventos socio culturales. Por un lado invita a la sociedad en algunos casos con entradas gratuitas y en otros muy populares, hay eventos importantes todos los meses del año, defienden el turismo y las raíces de la ciudad. Es importante el impulso por ejemplo de los productores de cerveza artesanal, que ya son varios. Y con mirar más allá de fiestas consagradas como la del Salame, la de la Galleta de Campo tuvo tres ediciones y la última fue multitudinaria, está muy bien organizada en Tomás Jofré y con mucha comodidad para pasar el día. Es un momento en el que ha convergido el esfuerzo del municipio con que los pequeños productores han dado su asistencia y su compromiso para generar estas fiestas que se están dando en la ciudad.
Sus días, de la capital a Mercedes
Martín Velasco tiene 34 años, es nacido en Mercedes pero vive en capital desde los 18. Viaja a Mercedes, a la fábrica, desde hace 3 años. Si bien estuvo ligado desde los inicios de «Sabores Mercedinos» allá por 2006, en estos últimos 3 años afianzó totalmente su relación con la empresa. Casado desde hace dos años con Paula, médica neumonóloga, tuvieron hace poco su primer hijo, de dos meses de vida, que se llama Juan Ignacio. Es periodista deportivo, ha incursionado en ello y en otros rubros, pero el amor por el emprendimiento familiar lo llevó a dejar lo que estaba haciendo y transformar esto en su medio de vida.