El entorno alimentario, en la actualidad, se caracteriza por una elevada oferta y accesibilidad de alimentos de alta densidad energética y baja calidad nutricional con gran contenido de sal, grasas y/o azúcares.
Éstos han reemplazado el consumo de alimentos naturales como frutas, verduras y granos integrales que aportan fibra, vitaminas y minerales entre otros nutrientes beneficiosos para la salud. Estas modificaciones en los patrones alimentarios constituyen uno de los principales factores de riesgo para la salud.
El jueves 17 de octubre en el marco del “Día mundial de la alimentación” se realizará una jornada en las instalaciones de SAPEC (Sala de Atención a personas con Enfermedades Crónicas) sobre “Factores de riesgo modificables y pautas alimentarias para la prevención de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles”, con el objetivo de resaltar la importancia de llevar a cabo, durante toda la vida, buenos hábitos alimentarios y de estilo de vida.
Durante la misma se desarrollará actividad física seguida de un espacio de intercambio entre los participantes y el equipo interdisciplinar, culminando la jornada con la entrega de material informativo con el fin de difundir la repercusión que tiene el mantener buenos hábitos alimentarios.