Inicio Cultura “Sangre, sudor y cacerola”, una interpelación a la historia

“Sangre, sudor y cacerola”, una interpelación a la historia

La Comedia Municipal de Teatro Raúl Bustos Berrondo, presentó su primer espectáculo del año, a través de una obra de creación colectiva que fue puesta en escena y dirigida por Jorge Naipauer en el Teatro Argentino.

Cuando aseveramos que la Historia Argentina es controversial, parece  una simpleza.

Si ampliamos el concepto, agregando que es trágica, podríamos caer en otro lugar común porque, a pesar de que el tiempo borra recuerdos, los que tenemos un poco más de cuarenta años, no olvidamos los vientos de sangre y dolor que agitaron este país en las postrimerías del siglo XX.

Pero… ¿Estas dos condiciones fueron patrimonio exclusivo del siglo pasado o estuvieron presentes en nuestra idiosincrasia, desde siempre?

Si seguimos la opinión de que la historia es cíclica, como afirmaban Aristóteles y Maquiavelo, podríamos ver infinidad de semejanzas entre los tiempos pasados y actuales.

En cambio si adherimos a la postura de Hegel cuando afirmaba que “La historia es el relato del desarrollo de la libertad humana, el último momento en que se desarrolla el espíritu y el momento en que la idea toma conciencia de si misma”

Tendríamos ante nosotros el gran desafío de interpelarnos, preguntándonos por qué caemos una y otra vez, en el mismo error…

Sea cual sea la concepción por la que tomemos partido, hay una disciplina artística que, como ninguna otra, puede venir en nuestro auxilio para ayudarnos a desentrañar la cuestión: el Teatro.

La Comedia Municipal de Teatro Raúl Bustos Berrondo, presentó su primer espectáculo del año, a través de una obra de creación colectiva que fue puesta en escena y dirigida por Jorge Naipauer en el Teatro Argentino: “Sangre, Sudor y Cacerola”.

La obra transcurre en un período determinado de nuestra historia reciente –década del 90– a través de siete personajes que van llegando al escenario de manera silenciosa para tomar su lugar en la escena y fragmentariamente, comienzan a narrar historias, dichas de manera casi imperceptible al comienzo, aparentemente deshilvanadas pero que, toman un crescendo dramático, armando un rompecabezas enorme que, como un alud se precipita hacia el espectador.

Naipauer, con inteligencia, aprovecha cada recurso para que sus personajes no se muestren unívocos sino que, por el contrario evolucionan, se transforman, crecen creando una atmósfera opresiva que cesa abruptamente para dejar paso a una nueva acción.

La obra es una gran puesta coral que recrea el antiguo Coro Griego cuya característica era dinamizar la acción, interrogar o aconsejar a los grandes héroes trágicos pero, a diferencia de la antigua Grecia en esta puesta el Coro es el pueblo interpelando a quienes les arrebataron los sueños, las ilusiones y la esperanza. El pueblo interpelando a los corruptos que lo gobernaron, sin emprender jamás  una acción heroica.

La obra nos muestra de manera descarnada y contundente quiénes fuimos, quiénes creímos ser y en qué nos convertimos, a través de una indagación profunda, sin concesiones, que nos hace parte de la acción porque nos transforma, a un tiempo, en espectadores y protagonistas.

El elenco, constituido por Delfina Canessa; Gustavo Tonatto; Marina Cabral; Cristina Lamothe;  Chipy Romero; Gabriel Alfonsin;  Mercedes Barandiaran; Nancy Ciovini y Gabriela Lorusso fue equilibrado en sus actuaciones y justo en los tiempos de marcación del director.

Excelentes las máscaras de Constanza Cárdenas, a quien también pertenece la escenografía.

La elección de la música fue efectiva y creó los momentos justos para la acción dramática, en especial la última canción, porque se ajustó perfectamente al mensaje que deja la obra.

Correcta la asistencia de dirección de Vanesa Aschero.

“Sangre, Sudor y Cacerola” es un esfuerzo conjunto de gran valor para nuestra escena local y Jorge Naipauer un excelente y sensible director que supo transmitir su mensaje con la profundidad y el vigor que éste requería, apelando a la memoria porque… Un pueblo sin memoria, siempre comete los mismos errores

Las próximas funciones serán 1/11;  6/11;  13/11;  20/11; y  4/12 a las 21.00 horas en el Teatro Argentino