En el ciclo “Música al Plato” la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Mercedes homenajeó a “La Familia Coplera” y al “Quinteto Tiempo”
Cada vez que escuchamos una canción, cuya letra descansa en una poesía profunda, que estremece nuestra sensibilidad o denuncia una brutal injusticia, experimentamos una sensación poderosa, única, mágica.
A través de esas canciones la gente se enamora, otras se conmueve hasta las lágrimas o aprieta fuerte los puños ante una injusticia repetida. Todo eso, y más, puede acontecer con las canciones que se han escrito a partir de una vivencia intensa; pero para que nos alcance debe ser interpretada con la misma pasión que fue compuesta.
El 23 de noviembre los que tuvimos la fortuna de asistir al homenaje realizado a dos grupos vocales emblemáticos de nuestra ciudad, experimentamos todos esos estados de ánimo, en una jornada que quedará grabada en nuestro corazón.
A través de un ciclo que la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Mercedes, ha dado en llamar “Música al Plato”, al entrar en el Teatro Argentino, nos encontramos con un espacio similar a cualquier Café Concert de Buenos Aires: mesitas vestidas de blanco, destellos de colores cruzando el espacio y un escenario aún vacío.
Poco a poco la sala quedó colmada y al bajar las luces, el prestigioso folclorista Emilio Portorrico subió al escenario para anunciar la presentación de la “La Familia Coplera”: María Cecilia Capaccio, Daniel Capaccio – hermanos – y Simón Martins – hijo de Cecilia – en compañía de Muñeco Minetto, que interpretaron una afiatada versión de “La Reja”, la canción con la que sus padres, fundadores de la “Familia Coplera”, comenzaron su historia de amor… y la magia fluyó.
Las voces, a través de arreglos logrados, la intervención de excelencia de Simón en la ejecución del violín, y la maestría de Muñeco Minetto en la percusión, brindaron versiones definidas por una intencionalidad expresiva refinada, demostrando el porqué de la vigencia de este conjunto que ha sido y “es”, el referente de la música folclórica y latinoamericana de nuestra ciudad.
Una a una se fueron desgranando las melodías, ante el aplauso entusiasta de un público que, no solo apreciaba la calidad innegable del conjunto sino evocaba, a través del recuerdo, momentos ya vividos.
En el final Daniel Capaccio, recordó a un gran compositor, nacido en Navarro, y posteriormente afincado en Mercedes que fue, además, un destacado guitarrista: José Rivero, de quien interpretaron el vals peruano “Mentiras”.
Sin embargo ése no fue el final. El público, de pie, pedía otra canción y ellos la concedieron: “De Dónde Soy” – Víctor Heredia – en una interpretación conmovedora, que puso de relieve la excelencia de esta familia que continúa brillando con luz propia.
En la segunda parte del espectáculo ocupó el escenario “El Quinteto Tiempo” que comenzó su actuación con “La Telesita” demostrando que sus condiciones vocales permanecen intactas.
Las versiones brindadas, fruto de arreglos inteligentes, pusieron de relieve la calidad vocal individual de sus componentes, mostrando, además, un ensamble perfecto de las voces, que los han llevado a recorrer el mundo a través de su excelencia interpretativa.
Su canto, siempre comprometido con la causa Latinoamericana, vibró con una resonancia especial en tiempos en que América del Sur atraviesa momentos dramáticos que muchos no pensamos vivir nuevamente. Su recuerdo al gran poeta y cantautor chileno Víctor Jara, al interpretar: “Te Recuerdo Amanda”, así lo puso en evidencia en uno de los momentos más emotivos de la noche.
El final se acercaba pero aún quedaban emociones por vivir. Uno de los integrantes del Quinteto, Alejandro Jáuregui, que actualmente no los acompaña por razones de salud, fue invitado a subir al escenario; recitó varios poemas e, incluso, ensayó tonos de una de las canciones, ante el aplauso cerrado de un público que, al igual que sus compañeros de ruta, lo aprecia y recuerda.
Emilio Portorrico volvió al escenario para convocar a los dos conjuntos a quienes el intendente de Mercedes, Dr. Juan Ignacio Ustarroz, acompañado por la Directora de Cultura, Lucía Capaccio, hizo entrega de un presente.
Era el final, y todos juntos se aprestaron a cantar lo que hoy se considera el Himno de Latinoamérica: “Canción con Todos”, de Armando Tejada Gómez y César Isella.
Y la magia finalmente estalló a través de todo el espacio, porque artistas, público, “todos” nos elevamos cantando ese Himno, cuyos versos expresan que hoy más que nunca, todos los que amamos a nuestra América queremos caminar juntos, de la mano, sin distinción de razas, colores o banderas, en un solo canto que resuene a lo largo y a lo ancho de este contiene en el que tanta sangre inocente se ha derramado.
Dijimos al principio que la música une, tiene fuerza, poder, magia…
Así vivimos el final… por eso decimos: ¡Gracias! a estos intérpretes maravillosos por permitirnos soñar con una Patria Grande y a la Municipalidad de Mercedes por enaltecer, y honrar a sus artistas que han llevado su talento por el mundo, mostrando que la música vence a las armas y es portadora de Justicia y Paz.