En el marco de una investigación musical sobre la canción criolla de principios del siglo XX, el talentoso músico mercedino Jonatan Alvarado –residente en La Haya– grabó una canción a dúo con la cantante Virginia Altube. Un encuentro intercontinental que fue posible gracias a la tecnología y en medio de la pandemia de coronavirus que obliga a todos a quedarse en sus casas, pero los artistas saben que no deben bajar la guardia en cuestiones creativas.
“He estado aprovechando el tiempo extra estos días para recoger tantos registros, artículos y grabaciones históricas como pude, documentando la tradición del ‘canto criollo’ en Argentina de principios del siglo XX y hasta la década de 1920”, cuenta el propio Alvarado e indica que en medio de su investigación sintió que “ya era hora de empezar a hacer algo con el material” y asegura que este es el primer trabajo que podrá apreciarse, ya que en las próximas semanas piensa compartir “actuaciones de algunas de las canciones más hermosas que encontré mientras investigo este fascinante mundo”, las cuales cantará y tocará con “buenos amigos” de “diferentes orígenes y prácticas artísticas”.
Fue así que con Altube registró una canción de Angel Villoldo, “Cantar eterno”, que fue la primera en ser grabada por el dúo Gardel – Razzano en 1917. La versión que presentan se basa en una partitura publicada en la revista ‘Atlántida’ (de abril de 1918) pero incluyendo algunos elementos tomados de la grabación de Gardel y Razzano.
“Singing with me, a living legend of the folk scene from my hometown: the one and only Virginia Altube”, dice Alvarado en su perfil de Facebook y agradece a Virginia por colaborar con su “cálida voz” y su “musicalidad sabia”: “No podría haber imaginado una mejor compañera para comenzar a transitar este camino de exploración, búsqueda, pero por sobre todo mucho disfrute”, sostiene Alvarado.
Por su parte, Altube cuenta, a pedido de este medio que “con Jonatan tenemos una muy buena relación a la distancia”: “Cuando él viene a la Argentina siempre lo voy a escuchar, e incluso una de las últimas veces que estuvo fue a mi casa y estuvimos haciendo coplas. Se estableció un vínculo y en esta cuarentena surgió esto. El está haciendo una investigación en Holanda, donde vive, sobre la canción de principios de siglo XX, temas que cantaba Gardel. Se le ocurrió convocarme para hacer juntos este tema que es muy antiguo. Y a mí me encantó, porque ese género me gusta mucho. Es muy particular y requiere una forma de tocarlo que él desarrolla muy bien y está estudiando. Para mí tiene muchas reminiscencias familiares y me gusta mucho, es un género muy sencillo, muy criollo”, dice a NOTICIASMERCEDINAS.COM.
“Remotamente pudimos grabar este tema. No lo evalué técnicamente sino emocionalmente y energéticamente. Me encantó, me conmovió. Creo que Jonatan es un artista muy importante y tiene un perfil muy bajo, es un estudioso de la música y al mismo tiempo sabe salirse de ese lugar académico y entrar intuitivamente en lo más popular. Para mí fue un honor y un placer compartir con él esto, y quizás compartamos alguna cosita más”, completa Altube, quien por estos días está en casa de una amiga en Mercedes pasando la cuarentena, y también ha podido compartir algunas creaciones junto a Franco Brienza y otros artistas de manera virtual.
Arqueología musical
«La idea viene de un proyecto que estoy desarrollando y consiste en aplicar los lineamientos de un tipo de aproximación musical histórica, una especial de arqueología musical», agrega Alvarado, también requerido por este medio. «Hace rato vengo con esto en relación al repertorio iberoamericano, de la época colonial, del barroco, del siglo XVI al XVIII, de España, Portugal y Francia principalmente, pero hace un tiempo que la disquera con la que trabajo quería hacer algo en Buenos Aires, y pensé en ir a las fuentes históricas y tratar de recapturar la esencia histórica a la música de entre siglos en Argentina, donde hay muchas grabaciones que se conservan y me centro desde 1905 hasta 1920, en la música de los payadores y la influencia que esa gente tuvo en la generación de Carlos Gardel», explica ahondando en detalles de este trabajo.
«Es un universo sonoro de música maravillosa, exquisita, con un nivel poético altísimo y melodías fantásticas», según Alvarado, quien remarca que esto forma también la identidad cultural argentina y su estilo poético musical en búsqueda, con la influencia de la inmigración, de manera conservadora, apuntando a la poesía gauchesca. «De a poco se instalan los géneros fijos, como el gato, la chacarera y otros, que eran danzas no tan estructuradas como los imaginamos hoy», agrega.
Sobre el video con Altube, explica que como parte de ese proyecto, ahora que no está de gira, le está proponiendo a músicos que conoce compartir canciones: «Les mando las melodías y les envío grabaciones similares del estilo de varios cantantes de la época y una base que grabo en mi casa con alguna guitarra y los dejo que generen cosas, que me hagan preguntas, me aporten sus influencias o memorias, y de paso aprendo yo también de cómo toman el repertorio desde su aproximación, que es diferente a la mía», cuenta Alvarado sobre esta búsqueda no tan explorada por el folclore actual.
«El primer vídeo fue con Virginia, a quien admiro y tiene una voz extraordinaria. Me han llegado mensajes muy importantes de músicos que están muy encantados con su voz y su musicalidad, que es única. Es una cantora mercedina muy relevante y una persona con la que siempre me he llevado bien pero nunca había tenido oportunidad de hacer algo juntos mas que cantar en su casa», completa Alvarado sobre este trabajo que grabaron juntos de autoría de Angel Villoldo, quien es considerado «el padre del tango».