Luca Prodan, homenajeado por Jorge Blanco con un mural

Mañana de sol, sobre avenida 17 y vías del Sarmiento. Un artista popular homenajea en un mural a otro artista popular. En el barrio El Molino el mercedino Jorge Blanco deja su huella para todos los que pasan, como el vocalista de Sumo dejó marca en el rock nacional y en la música, escribiendo canciones sobre sentimientos argentinos con igual o mayor profundidad que los tangueros de alma, aunque haya sido un extranjero en tierras lejanas.

Mañana de sol. Caras, conchetas, miradas berretas y hombres encajados en Fiorucci, pasan.

No sé lo que quiero, pero lo quiero ya, piensa Blanco cuando pinta, como todo artista, y tiene juventud –divino tesoro– en su espíritu.

«La figura de Luca siempre estuvo presente en mi adolescencia y la tengo muy presente siempre. Luca abrió muchas cabezas con su música en la Argentina. Y su carrera en el país pudo ser mucho más extensa pero llegó a principios de los 80 y en 1987 falleció», dice Blanco, con pintura aún en sus manos tras completar el mural, este domingo.

Luca en los 80 formó Sumo, agrupación que tras varios cambios quedó establecida con Germán Daffunchio y Ricardo Mollo, en guitarras; Diego Arnedo, en bajo; Alberto “Superman” Troglio, en batería; y Roberto Pettinato, en saxo. Editaron tres discos, son uno de los pilares de la música argentina.

Por el asco que da tu sociedad… En tiempos de pandemia de Coronavirus, con o sin barbijos el arte se expresa y trasciende el momento.

¿Te gustó el nuevo Jorge Blanco? Pintura heroína de la vida embriagada con ginebras y cazando palomas en las plazas, llenando estadios para irse de este mundo.

«Fue un provocador, un tira bombas, una persona muy culta, muy sensible. A pesar de que se piensa que todo lo que viene del rock y del punk tiene otra cara. El aborrece en esa época, por ejemplo, todo lo que es el machismo en la Argentina. ¿Cómo no darle un homenaje mínimo desde el arte? Es él un referente del verdadero rock, no del que en esa época se usaba para difundir modas, peinados, maquillajes… Es un referente del rock puro, del punk, de lo verdadero. Y mi homenaje a él, en ese lugar, es porque conjuga muy bien con la poesía de una de sus canciones, de la cual elegí una frase, Mañana en el Abasto», cuenta Blanco.

«Finalmente en la pared hay un mensaje de conciencia», reflexiona, «porque la frase que figura es ahí escucho el tren y todo tiene que ver con todo, porque en otra canción Luca decía que quería cruzar con la barrera», sostiene el artista local.

«Es un loco y una persona inteligentísima. Yo por él decidí salir, hacerlo rápidamente, empecé el sábado y terminé hoy que es el natalicio de Luca Prodan», amplía.

«Ojalá que a partir de lo que yo hice en esta pared más gente pueda conocer la obra de Luca Prodan, que es genial», se esperanza Blanco.

Y ahí escucho el tren…