En el elenco de de San Andrés de Giles se produjo un cambio de técnico, antes de detenerse la actividad deportiva fue anunciado y llegó a estar al frente de las primeras prácticas Abel Oroná (38). Desde el Instagram de la institución el DT accedió a una charla comentando en el inicio: “Tranquilo, en familia, tengo dos nenes de 4 y 5 años que sus actividades nos tienen bastante ocupados, tratando que ellos la pase bien”. Oroná también recordó que se inició como jugador en Los Pumas de Luján, luego inferiores Club Luján hasta que a los 16 años debutó en Primera “En esa época jugamos por la recaudación, no era el fútbol de hoy, había caudillos y mucho respeto”.
De buen trato de pelota, buscó una proyección y tras estar la chance de pasar a Flandria retornó a Luján, más tarde se entrenó en Argentinos Juniors hasta que Vélez a principios 2000 lo sumó a préstamo en medio de una temporada donde no hubo Reserva y las lesiones lo persiguieron “Todo muy distinto a Luján, yo acá iba a entrenar en bicicleta, fue un cambio muy grande que el pibe de la provincia esté jugando en Capital” y tras aquel paso y un cambió de comisión en Vélez retornó a Luján. Más tarde vendría un recorrido por el ascenso hasta su retiro a los 30 años en Ituzaingó tras pasar por otros clubes como Atlas, Midland y Cañuelas.
Para Oroná, que supo ser técnico de Luján en la Primera C, el conjunto de la “Basílica” es algo especial: “Me formó como persona, me dio la posibilidad de hacerme conocido, si hoy tengo un nombre es gracias a Luján por lo que yo hice y el club hizo por mí. En su momento me dio la posibilidad de jugar al fútbol y de dirigir el equipo que uno es hincha”. La charla fue tomando otro rumbo, como cuál es la idea en El Frontón: “Un equipo que propone, que juega lindo, le gusta ser intenso y cuando pierde la pelota recuperarla para empezar a generar juego” puntualizó Oroná.
Que tuvo palabras de elogio para la institución de San Andrés de Giles: “Es un club modelo, los chicos se tienen que dar cuenta de a quien están representando, en la zona hay muy pocos equipos que tienen el predio y las comodidades que tienen. Ojalá nosotros podamos aportar nuestro granito de arena para que el club siga creciendo” sostuvo, para responder sobre lo que hizo hincapié en todo este tiempo de cuarentena: “Quiera o no esto sirvió para que nos conozcamos más en profundo, ellos están ante una situación que van a representar al equipo de su ciudad con toda gente de Giles, es lo que ellos tanto querían. Nosotros le vamos a dar herramientas para que tomen las decisiones dentro de la cancha, está en manos de ellos”.
Sobre el grupo de jugadores que tiene para afrontar la temporada de la Liga Mercedina contó: “Nos encontramos con un plantel de bastante técnica, yo que jugué bastante en el ascenso y estuve en inferiores veo que hay muy buen pie y eso es esencial, está todo dado como para hacer un buen papel” puntualizó, quien pese a no poder tener entrenando a sus jugadores en cancha va fortaleciendo otros aspectos: “Viene bien para pasarles videos, les paso cosas de Luján y con eso le mostramos lo que pretendemos que fue bueno, con ejemplos cortos buscamos que llegue como queremos un equipo. La idea es ser cada vez más profesional, hay que adaptarse y nos tenemos que adecuar y hay que comprender la situación de los chicos, uno en AFA estaba acostumbrado que los jugadores son pagos y acá estamos con amateurs, queremos trasformar eso”.
Oroná no ocultó lo cómodo que se siente en El Frontón: “Me siento parte, los directivos como la gente me hacen sentir del club, siempre hay un mensaje para saber que necesitamos y como estamos, eso nos hace sentir muy importantes” subrayó, asumiendo en el conjunto de San Andrés de Giles junto a los preparadores físicos Ezequiel Martínez y Alexis Rostagno, entrenador de arquero Sergio “Chirola” Roldán y ayudante de campo Diego Suárez que también es técnico de Reserva y Sub 17. Oroná como sus jugadores y aquellos que son parte de la Liga Mercedina de Fútbol no ven la hora de la vuelta del fútbol, que por ahora no tiene fecha. A todo esto la charla no dejó de lado lo que el sucedió en su época de jugador, con amigos estuvo en República de Cromañón aquel 30 de diciembre de 2004.
Con 22 años presenció esa noche, pudiendo asistir al no poder estar en otras fechas por mostrarse dedicado al fútbol “yo me cuidaba y un amigo había sacado las entradas”. En medio del incendio terminó sufriendo un desmayo y cuenta que despertó una semana después internado “es lo único que tengo en mi memoria”. Un momento que lo marcó, con la pérdida de un amigo y con el tiempo fue mostrando un gran cambio en su vida. Oroná dejó la práctica del fútbol cuando tenía años por delante, hoy es DT de El Frontón con la meta de cumplir en destacada campaña en la Liga Mercedina.