Desde la Comisión Municipal por la Memoria de Mercedes recordaron a Stella Maris Bojorge, a 43 años de su secuestro, desaparición y asesinato ocurrido el 2 de julio de 1977, a sus 23 años de edad.
Bojorge fue estudiante de Facultad de Medicina de La Plata. Allí militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Fue secuestrada de la casa de sus padres, en la localidad de Mercedes, en la madrugada del 2 de julio de 1977.
Permaneció detenida en el Centro Clandestino “La Cacha”, ubicado en Olmos, La Plata, donde fue sometida a tormentos. En ese lugar se encontraba también Carlos Alberto Weber, su novio, quien fuera secuestrado 72 horas antes que ella, del Batallón de Comunicaciones Comando 601 de la ciudad de City Bell, en donde cumplía el servicio militar obligatorio.
Al igual que miles de jóvenes que en nuestro país, “profundizaron sus compromisos de lucha con los pobres”, fue perseguida, secuestrada y asesinada por el Terrorismo de Estado.
Luego de una larga búsqueda e investigación se logró reconstruir la verdad. Fue brutalmente asesinada junto a otros siete compañeros, en la madrugada del 22 de septiembre de 1977 en las inmediaciones del Parque Pereyra Iraola.
Sus restos fueron hallados en una tumba NN en el Cementerio de La Plata, exhumados e identificados por el EAAF, Equipo Argentino de Antropología Forense y restituídos a su familia el 8 de marzo de 2008.
Fue una militante sencilla, íntegra, consecuente y de firmes convicciones, que abrazó una concepción altruista de la vida, basada en la conciencia, en la entrega personal y en el compromiso moral, político y militante de no abandonar sus principios de vida.
En el año 2014, en un fallo ejemplificador, 20 represores fueron juzgados y condenados en el Juicio que el TOF Nª 1 llevó a cabo en la Ciudad de La Plata contra los responsables por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la Dictadura Cívico- Militar, en el Centro Clandestino de Detención “La Cacha”.
Como muchos jóvenes de su generación Stella supo jugarse por sus ideales, Rompió con los moldes del individualismo para mostrarnos un camino más amplio, más humano y comprometido con la realidad política, económica y social de nuestro país.
Fue una militante sencilla, íntegra, consecuente y de firmes convicciones, que abrazó una concepción altruista de la vida, basada en la conciencia, en la entrega personal y en el compromiso moral, político y militante de no abandonar sus principios de vida.
«A un nuevo aniversario de su desaparición, por ella y por los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos y asesinados decimos ¡PRESENTES! No olvidamos, sostenemos la memoria, reclamamos la verdad, luchamos contra la impunidad y exigimos juicio y castigo a todos los culpables», clamaron desde la citada comisión en pedido de «Memoria, Verdad y Justicia».