Analizando el cuadro de situación y tomando en cuenta el profundo retroceso que se dieron en los distritos de Luján –primero– y Suipacha –recientemente– donde se llegó a tener que suspender la atención en el Hospital Municipal como consecuencia de los profesionales de la salud infectados, el intendente Juan Ustarroz tomó este sábado la decisión de establecer la prohibición de circular después de las 18 horas y como consecuencia de ello el cierre de comercios, con excepción de las farmacias y las estaciones de servicios.
Si bien los últimos días se registraron una cantidad inédita de casos (33) la gran mayoría de ellos (29) son producto de los estudios epidemiológicos realizados en torno a casos positivos, con lo cual se logró no solo establecer el nexo epidemiológico sino también frenar la posible propagación del virus. O sea que de más de 30 casos nuevos, solo 4 hubiesen sido detectados por el sistema de salud de no ser por el vasto despliegue realizado en torno a cada uno de los infectados. La decisión de trabajar desde el inicio de la pandemia en realizar controles y preparar con personal e insumos la posible llegada del virus, está claro que fue acertada.
Desde que los intendentes comenzaron a poder habilitar actividades, Ustarroz fue muy cauto y fue de mayor a menor para evitar que la situación se vaya de cauce. Y hoy, a pesar de que la mayoría de la actividad comercial e industrial se encuentra habilitada, la cantidad de contagios no es relevante tomando en cuenta la cercanía con el AMBA y la gran cantidad de personas que a diario se trasladan por cuestiones laborales.
“Desde el lunes 6 de julio y hasta el 17 de julio, no se podrá circular a partir de las 18 horas y los comercios deberán cerrar. Exceptuando farmacias y estaciones de servicios, que permanecerán abiertas en sus horarios habituales. Y los rubros alimenticios sólo podrán realizar envíos a domicilio, a partir de ese horario”, explicó el intendente Ustarroz luego de que el doctor Pablo Casiari anunciara el resultado de los estudios del viernes e informara la labor que se viene desarrollando desde el dispositivo de salud.
Es claro que con esta medida el intendente Ustarroz busca hacerle el menor daño posible a la actividad comercial e industrial y –al mismo tiempo– disminuir la circulación de personas y con ello el riesgo de aumentar los contagios.
“Nadie eligió esto. La pandemia nos afecta a todos. No tenemos que pelearnos entre nosotros. Tenemos que estar más unidos que nunca y ser solidarios. Trabajar codo a codo por el bien común”, sostuvo el jefe comunal al explicar la medida que entrará en vigencia este lunes.
Ustarroz –en su breve alocución– pidió “apoyar a los comercios, las PYMES, al sector privado; ya que son esenciales y los necesitamos para el desarrollo de nuestra ciudad” y en ese contexto toma esta decisión buscando evitar un pico de contagios que conduciría inexorablemente a retroceder en el sistema de fases establecidos y con ello aumentar las consecuencias del aislamiento social preventivo y obligatorio.
“Restringir la circulación tiene una fundamentación fáctica. Identificamos que la gente se reúne, toma mate, esto es lo que pasa” sostuvo el intendente. Y es que –por más que existan restricciones a las reuniones– la diversidad de actividades funcionando y el amplio horario imposibilitan un mayor control. Aunque –bien vale decirlo– una medida de esta naturaleza es imposible controlar sino se cuenta con un profundo compromiso individual.
Controles
En su discurso el jefe comunal recordó la plena vigencia de la obligatoriedad de registrarse en la aplicación CirculAr para aquellos que deban viajar a trabajar a la zona de AMBA. Recordó que quienes viajen a esas zonas cuando regresen a sus domicilios deben permanecer aislados, cuidando la higiene domiciliaria y no deben realizar compras ni asistencia a lugares con público para disminuir la posibilidad de contagio.
“Estamos empezando a vivir la etapa más dura en la ciudad, estamos trabajando con todas nuestras fuerzas para prevenir la propagación del virus y para cuidar a nuestros vecinos. Y esta medida acotada en el tiempo, ya que es hasta el 17 de julio, creemos que es lo más beneficioso para nuestra ciudad”, sostuvo el jefe comunal.
Vale recordar que hasta hace unos días en Suipacha se había ingresado en la fase 5 razón por la cual se permitía –entre otras cosas– reuniones de hasta 10 personas. Tras la detección del primer caso, todo se desmoronó como un castillo de naipes y no solo debieron retroceder de fase, sino que aún no han podido establecer los nexos epidemiológicos existentes.
La situación contrasta con Mercedes donde en la gran mayoría de los casos se ha logrado establecer el nexo epidemiológico y aún no se han terminado los estudios de cuatro pacientes positivos para poder determinar el núcleo de contagio.