Inicio Especiales 50 ANIVERSARIO DEL CENS 451 50 años: DINEA fue abriéndose camino

50 años: DINEA fue abriéndose camino

Por el Profesor Leonardo Veppo

“El objeto de la educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para ser gobernados por los demás”. Herbert Spencer

Nuestro querido C.E.N.S N° 451 “Prof. Juan A. Cangelosi”, está de fiesta. Han pasado cincuenta años, desde la fundación de esta institución que resulta tan cara a mis sentimientos.

Conocido durante muchos años como DINEA (por las siglas que identificaban a la Dirección Nacional del Adulto) fue abriéndose camino entre las instituciones de educación secundaria de la ciudad, pero claro está, no destinado a los adolescentes que terminaban sus estudios primarios, sino para aquellos adultos que no habían podido iniciar o finalizar ese nivel educativo.

Desde aquella apertura en la vieja casa perteneciente al Sindicato de Luz y Fuerza –institución conveniante– ha sabido ganarse el respeto de la comunidad local, pero fundamentalmente ha sabido lograr –y con creces– sus objetivos básicos: formar personas aptas para gobernarse a sí mismas.

En el CENS viví el trabajo como un verdadero placer, precisamente porque la obligación se diluía en el intercambio con pares, con alumnos, en cada actividad propuesta: ingresar a la escuela renovaba las fuerzas de un largo día de trabajo, pero generaba otras nuevas para finalizar casi a la medianoche.

Tuve el grato placer de haber pertenecido a su plantel docente durante muchos años y siento que más que un trabajo fue un orgullo.

Aprendí a quererlo, a respetarlo, a encontrar en el alumno adulto otro maestro, uno que era capaz de intercambiar los conocimientos que yo impartía desde mi saber, por uno que éste traía de su trayectoria de vida; y eso es la educación de adultos… ese aprendizaje en conjunto y colaborativo.

En el CENS viví el trabajo como un verdadero placer, precisamente porque la obligación se diluía en el intercambio con pares, con alumnos, en cada actividad propuesta: ingresar a la escuela renovaba las fuerzas de un largo día de trabajo, pero generaba otras nuevas para finalizar casi a la medianoche.

En estas épocas tan particulares que estamos viviendo, es mi deseo que esta hermosa institución continúe por muchos años más en el camino trazado, no claudicando jamás en sus ideales y principios rectores, porque como dice nuestro lema “mejor es saber”.


Esta nota forma parte de una serie que se publica con motivo del 50 Aniversario del CENS 451 – ex DINEA