Un hombre que había montado una casilla de chapas en un terreno de calle 14 y 55 (que no le pertenecía) fue desalojado del lugar pero se mudó directamente a un lote de calle 26 bis y 57, sitio del que también debió retirarse tras una nueva intimación de personal policial y municipal.
“Ya está, no jodo más, me voy a la gomería”, prometió el muchacho a los agentes tras renunciar pacíficamente a su segunda toma de tierras. Tiene 33 años y se encuentra viviendo en un local que le presta un amigo, luego de una separación.
“Ya está, no jodo más, me voy a la gomería”, prometió el muchacho a los agentes.
“Es muy importante que los vecinos informen este tipo de cosas, de esta manera se puede actuar rápidamente y evitar el asentamiento”, explicó la directora de Tierras, Valeria Ilarraz, quien intervino en el caso, ocurrido el jueves.
Por su parte el subsecretario de Seguridad, Gonzalo Anselmo, destacó la rápida intervención policial y que el joven “después de entender las consecuencias penales y administrativas que tendría si persistía en esa actitud, desistió”.
El lunes 21 el intendente Juan Ignacio Ustarroz inició una ronda de trabajo con colegios de profesionales, Justicia, Policía, concejales y áreas de gestión para “trabajar unidos por brindar respuestas, prevención y control ante potenciales ocupaciones ilegales”.
