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El arzobispo Jorge Eduardo Scheinig dio a conocer un mensaje a los peregrinos en el marco de la peregrinación virtual al Santuario de Luján. Indicó que el sacrificio este año será grande: el de no ir caminando, por la pandemia, justamente. En este sentido bregó porque «ningún argentino se quede sin el abrazo de María».
El mensaje completo es el siguiente:
“Queridas y queridos peregrinos. Aquí está tu Madre. Nuestra Madre de Luján.
¡Qué linda es la Virgen! ¡Qué linda es Nuestra Señora de Luján! Este año vamos a hacer un sacrificio muy grande, tal vez más grande que el que hacemos cuando venimos caminando. Vamos a hacer el sacrificio de no venir. Vamos a hacer la peregrinación virtual. Y lo hacemos porque queremos cuidarnos. Esa es la intención, cuidarnos unos a otros, porque tenemos que parar el contagio. Tenemos que parar esta enfermedad, que nos hace tanto daño de tantas maneras. Y por eso, la peregrinación virtual es una oración sentida, fuerte.
Vamos a pedirle a la Virgen que nos abrace. Que ningún argentino se quede sin el abrazo de María. Eso es lo que le vamos a pedir a la Virgen. Porque nosotros sabemos que cuando la Virgen nos abraza, nos da fuerza para seguir caminando.
Entonces la peregrinación, que tal vez junte mucha más gente que la que viene caminando, a través de los medios; esta peregrinación se convierte en una oración enorme, fuerte, sentida, de todo el pueblo joven, de todos los que caminamos, de todos los peregrinos.
Y esa es la intención que tenemos en el corazón, que la Virgen abrace a todos. Porque nosotros sabemos que el abrazo de la Virgen es el abrazo de nuestra Madre, la que con su ternura nos da fuerzas y entonces podemos seguir caminando.
Muchos sabemos que tal vez están tentados a bajar los brazos, o por ahí se les están yendo las fuerzas. Por eso la peregrinación no se detiene, la peregrinación está viva.
Todos juntos entonces vamos a pedirle por nuestra Argentina, por todos los argentinos: “MADRE ABRÁZANOS. QUEREMOS SEGUIR CAMINANDO. Aquí está tu Madre
