En el marco de la Ciudad de los Niños y las Niñas desde la Dirección de Niñez presentaron el mes de la risa, justamente esta mañana en el día del chiste. Se trata de una iniciativa que surge de los consejos de los niños, que en algunas ciudades como General Roca ya funcionan, y que en Mercedes se piensan implementar.
En la presentación ante los medios estuvieron Clarisa García, Andrea Moleres y Gabriela Olivella, referentes de la Dirección de Niñez municipal.
En principio Andrea Molares indicó que se trata del programa «La risa también es contagiosa», remarcando el uso de esta terminología, que en esta pandemia no es necesaria y únicamente asociable a lo negativo.
«Creemos que es importantísimo el estado de ánimo de los niños y por eso nos sumamos, adheridos a este convenio que formula el pedagogo italiano Francesco Tonucci. Todas las ciudades que adherimos somos parte de una red y en este caso nos sumamos con esta propuesta de contagiar sonrisas», ahondó al respecto Olivella y dejó en claro que harán intervenciones en barrios convocando a que los chicos puedan contar chistes.
«Esto forma parte del recorrido que hacemos por la ciudad, con protocolos, invitando a divertirse un rato», agregó.
Se anunció que harán intervenciones en barrios convocando a que los chicos puedan contar chistes.
Además anunció que harán un homenaje a Quino con intervenciones en la ciudad, y en concreto en esta movida informó que estarán los sábados de octubre en diferentes locaciones de acuerdo a un cronograma que darán a conocer e incluye los barrios Peñaloza, Trocha y San José. Además en la zona de plaza San Luis confirmaron presencia con la idea de anunciar en breve el programa completo.
En este contexto indicaron que harán recorridos con una rodante y que en las actividades estarán acompañados por el equipo de Cultura, que estará «aportando a la risa».
Todo comenzará este sabado desde las 15.
«Nosotros siempre estamos para escuchar a los niños, y es así.que queremos formar el Consejo local de Niños y Niñas», aclararon e indicaron: «De ellos recogemos mucha necesidad de volver al espacio público, de concurrir a las plazas, nos piden juegos y flores en esos espacios, no sólo quieren estar encerrados en sus casas con los jueguitos».
Asimismo indicaron que si bien el uso de las plazas no está habilitado, saben que desde las familias «se trata de administrar conscientemente la necesidad de salir»: «Muchos tratan de dosificar estas salidas para equilibrar emociones y sensaciones», concedió Olivella e indicó que «los riesgos se minimizan en actividades protocolizadas, como las que proponemos desde el área».