La apnea del sueño es un trastorno bastante extendido. Ocurre cuando la respiración se interrumpe mientras se duerme. Esta situación se produce de forma repetitiva durante distintas fases del sueño, y cuyos síntomas son los ronquidos y un mal descanso. Como consecuencia, las personas con esta enfermedad experimentan somnolencia durante el día, lo cual perjudica su desempeño laboral y relaciones interpersonales.
Los especialistas refieren que lo más importante es determinar la causas de la apnea, pues de ello depende el tipo de tratamiento más adecuado para el paciente. Al mismo tiempo, recomiendan una serie de actividades y consejos prácticos para prevenir este padecimiento.
El primero tiene que ver con la alimentación. Padecer obesidad aumenta el riesgo de desarrollar apnea del sueño, por lo que es necesario tener una dieta equilibrada y perder peso. Los pacientes pueden combinarla con ejercicios de bajo impacto para tener mejores resultados. Entre estos tenemos caminatas, yoga o hacer spinning. El yoga aumenta la elasticidad del cuerpo, mientras que las caminatas favorecen ayudan a disminuir el colesterol. El spinning fortalece la salud cardiovascular y la musculatura.
Otro punto son los horarios de sueño. Organizar las horas de sueño es importante para controlar la apnea. La persona debe dormir de forma continua entre 7 y 8 horas diarias, siempre a la misma hora. Para lograrlo, debemos adecuar el ambiente para que el descanso sea más profundo. Al día siguiente las energías se habrán restablecido.
Junto a la dieta y al sueño adecuado, es necesario eliminar el alcohol y el tabaco de nuestra vida diaria. El consumo de tabaco está asociado a la aparición de la apnea del sueño, mientras que el abuso del alcohol puede perjudicar nuestro correcto descanso y favorecer la aparición de este trastorno.
Otro consejo importante tiene que ver con la forma de dormir. Acostarse de lado es una forma efectiva para evitar la aparición de la apnea. Cuando estamos boca arriba o boca arriba el sistema respiratorio tiene mayores dificultades para evitar los síntomas más comunes del trastorno. Además, cuando dormimos boca arriba, la lengua cae hacia atrás, los músculos se relajan y puede aparecer el clásico ronquido.
No prolongar la visita al médico
Por otro lado, la apnea puede resultar muy grave en algunos pacientes. Por tanto, es necesario hacer el máximo esfuerzo posible para prevenir su aparición. Si, pese a ello, no lo conseguimos, lo más recomendable es acudir al médico para recibir el tratamiento necesario y controlar el trastorno. El especialista se encargará de realizar los estudios necesarios para encontrar la causa y determinar el tratamiento más oportuno.
Además, es un trastorno creciente, pues se estima que en países como México el 10 % de la población presenta apnea del sueño. Visitar al médico es indispensable para evitar posteriores complicaciones.