Inicio Sociedad “Jesús no rechaza a nadie”, planteó el padre Hernán López

“Jesús no rechaza a nadie”, planteó el padre Hernán López

En un documental que se estrenó este miércoles 21 de octubre en Roma, el Papa Francisco alentó la aprobación de leyes de unión civil para parejas homosexuales, alejándose de la posición de la oficina doctrinal del Vaticano y de la postura de sus predecesores, lo que generó algunas reflexiones en torno a esta nueva forma de ver a quienes se identifican como LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales). “Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso”, dijo el Papa Francisco en el filme.

“El Papa debe pensar igual que lo hacía en Buenos Aires”, opinó al respecto el Padre Hernán López, cura párroco de San José Obrero de Mercedes.

El sacerdote fue consultado por este medio sobre si ha tenido discusiones o problemas en estos tiempos por no integrar o integrar homosexuales a la Iglesia, y planteó: “Jesús no rechaza a nadie”.

“Jesús ama a todos y a todas. Este amor jamás excluye a las personas que se aman y son del mismo sexo. Hablar de la unión civil es hablar de que los derechos que deben tener las parejas del mismo sexo no deben ser violados por nadie”

“Jesús ama a todos y a todas. Este amor jamás excluye a las personas que se aman y son del mismo sexo. Hablar de la unión civil es hablar de que los derechos que deben tener las parejas del mismo sexo no deben ser violados por nadie”, destacó.

“Creo que Francisco piensa igual que cuando era arzobispo de Buenos Aires. Ante una unión civil de dos personas del mismo sexo, hay derechos fundamentales que no pueden ser violados por nadie. Esto se da porque muchas veces al no reconocerse esos derechos cuando se dan situaciones de inconsciencia por la salud, fallecimiento, cuestiones hereditarias, si no se reconocen esos derechos todas las decisiones en vez de pasar a su pareja pasan a sus padres y queda de lado y hasta prohibido de acercarse o de percibir la pensión o heredar o hasta de darle el último adiós. Y eso es alterar seguramente la voluntad de la otra parte y los derechos que se adquieren no solo desde lo sentimental sino desde la unión civil que los proclama”, expresó.