La pandemia del COVID-19 se ha convertido en una preocupación constante para la población a nivel mundial. A pesar de que los riesgos de contraer el virus son idénticos para todos, existen algunas personas que se encuentran dentro de lo que los epidemiólogos han denominado como “grupo de riesgo”.
Está conformado por los individuos mayores de 60 años, las mujeres embarazadas y las personas de cualquier edad que están afectadas por patologías crónicas preexistentes, tales como asma, diabetes, obesidad, problemas cardíacos e hipertensión arterial.
De acuerdo con una encuesta elaborada en el año 2019 por el Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina el 46,6% de los adultos es hipertenso. Es decir, casi la mitad de la población adulta posee una presión arterial mayor o igual a 140/90 mmHg.
En el día a día, es imprescindible que los pacientes hipertensos tengan a mano un establecimiento donde puedan controlarse la presión arterial. Pueden ser salas comunitarias, lugares de venta de medicamentos, como Farmacia Morteo, centros de atención primaria o clínicas.
Sin embargo, durante la pandemia del Coronavirus es necesario que las personas que padecen hipertensión arterial crónica extremen los cuidados debido a que las posibles consecuencias del virus en estos pacientes incluyen insuficiencia respiratoria, daños en el tejido cardíaco, hipoxia y disfunción pulmonar.
Medidas de prevención y cuidado en pacientes hipertensos
Es muy importante que esta porción de la población tome los siguientes recaudos:
- Reforzar las pautas generales de seguridad sanitaria
En la medida de lo posible, es aconsejable que deleguen las tareas de compra de alimentos e insumos a familiares o personas de confianza que no se encuentren dentro del grupo de riesgo. Pero si necesitan salir, deben circular respetando el distanciamiento social indicado y permaneciendo a por lo menos 2 metros de distancia de otros individuos.
Además, es necesario que se laven las manos frecuentemente usando agua y jabón, que desinfecten los productos y utensilios de uso frecuente con soluciones preparadas con alcohol o lavandina y que ventilen los ambientes de sus hogares.
- Continuar con la medicación y los controles habituales
Es fundamental que los pacientes hipertensos continúen con sus tratamientos farmacológicos durante la etapa de aislamiento obligatorio, así como también que sigan consultando con su médico de cabecera de forma periódica.
Por otro lado, es muy importante que lleven un control diario de sus valores de presión arterial. Para esto deberán tener en sus hogares aparatos especiales para hacer las mediciones. Caso no los posean, en su farmacia de cercanía podrán averiguar el precio de tensiómetro, el dispositivo que les permitirá hacer controles cotidianos y detectar anomalías.
- Llevar una vida saludable
Mantener una alimentación equilibrada, evitar el consumo de alimentos azucarados y salados, así como la ingesta de alcohol y tabaco y hacer actividades recreativas aunque estén dentro de sus casas son las claves para mejorar la calidad de vida en los pacientes hipertensos.
En el caso de que presenten síntomas del virus COVID-19, como fiebre, tos, cansancio, diarrea, dolor de cabeza, dificultad para respirar, pérdida del sentido del gusto u olfato, entre otros, deberán consultar de inmediato al sistema de salud local.