El diputado nacional Carlos Selva, del Frente de Todos, fue entrevistado por una media hora en Diputados TV y dejó varios conceptos en un repaso por su vida personal y política.
En principio Selva se refirió en “DTV Entrevistas”, con Magalí Ahrendts, sobre el actual panorama de la pandemia que atraviesa la sociedad: “Debemos tener dos parámetros. El distanciamiento es más fácil donde uno vive en una ciudad de casas bajas, se hace más llevadero, sin casas en altura”, dijo el legislador sobre su vida y la de sus familiares en Mercedes. “Pero había una necesidad imperiosa de tratar de marcarle rumbos más distendidos a la sociedad, pero va a depender de nosotros que sigamos avanzando, porque el gobierno y los profesionales ya nos han dicho a todos lo que debemos hacer. Va a depender de nuestro comportamiento y hoy por hoy no hay fecha para decir cuando sacarnos el barbijo definitivamente. Tenemos que convivir con pautas distintas y dependerá de nosotros progresar y volver a una vida normal”, sostuvo.
“Tengo la suerte de vivir en una linda ciudad, con buena gente”
Carlos Selva justamente padeció Covid-19 en los inicios de la pandemia, y reconoció que tuvo “la suerte de estar bien”: “Me reuní con científicos la semana pasada por otros temas y esto se dice tiene que ver de cuestiones físicas y si hay problemas complementarios, pero el grado de impacto del virus tiene que ver con la carga viral que uno absorbe. Yo sigo convencido de que me contagié apretando el dedo en algún ascensor, por lo tanto la pasé bien y asintomático. Mi esposa también se contagió, estuvimos ambos aislados 15 días, pero en el verde, fue llevadero, en el interior, en mi casa de Mercedes, ciudad donde nací y me crié”, comentó Selva.
Sobre esta relación con su ciudad, el hoy diputado reconoció que ha cambiado en estos años, por su trabajo recurrente en la Cámara de Diputados con sede en la Ciudad de Buenos Aires. “Últimamente vivo más en capital pero los fines de semana estoy en Mercedes. Hoy con las cuestiones telemáticos se terminó casi el fin de semana, las relaciones laborales y sociales muchas veces nos complican la organización social”, dijo Selva y comentó que siempre tuvo muchos amigos. “Siempre me gustó andar por todos lados, más allá de lo político, tengo la suerte de vivir en una linda ciudad, con buena gente. Ninguno de mis padres fueron profesionales ni estaban en política, pero siempre fueron muy queridos en el barrio y buena gente, muy solidarios con los vecinos, hacían de la vecindad un culto de comportamiento familiar y eso nos transmitieron a todos”, dijo luego.
“Nunca cambié mi manera de ser, ni como intendente ni como diputado”
Selva asumió que siempre le interesó la vida social. “De chico era delegado estudiantil, me casé joven a los 18 años. Empecé a trabajar y me agarró la época del proceso. Durante esos años padecimos mucha presión sobre los trabajadores, y un cambio de paradigma económico que hizo que las empresas cayeran. Hubo momentos complicados y si bien no hubo desaparecidos dentro de la metalúrgica que trabajaba, 5 veces el Regimiento entró porque había paros. Y no bien vino la democracia y se habilitaron las afiliaciones lo primero que hicimos con mi esposa fue a afiliarnos al Justicialismo”, recordó Selva y remarcó que fue delegado de fábrica y formo parte de la asociación gremial. “En 1984 cuando el presidente Alfonsín normaliza los sindicatos veníamos de padecer mucho y el candidato oficialista era uno de los dos interventores del gremio, y para no aceptar una lista a la que no se quería integrar nadie se decidió presentar otra para no convalidar a ese candidato. Yo era el más chico y esos amigos me impulsaron como candidato a secretario general de la UOM con 26 años, cuando este gremio era una parte importante del esquema Justicialista. De tres ciudades gané en dos y perdí en una, pero fue suficiente para que no sea secretario. Quedé posicionado en lo político y luego fui concejal por tres veces”, rememoró.
“Yo nunca cambié mi manera de ser, ni siendo intendente ni como diputado nacional”, expresó luego Carlos Selva en la entrevista. “Me cuesta transformarme. La simpleza hace que se relativicen algunas cosas, pero lo bueno es que uno no se disfraza. Me es más fácil mi vida siendo como soy”, dijo y remarcó “el honor de haber sido intendente tres veces” tras seis mandatos de Julio Gioscio, en la ciudad de Mercedes. “Siempre fui oposición desde lo externo, aunque estaba en el bloque Justicialista. Pero éramos adversarios y fui construyendo una alternativa. Entonces se dio la elección más linda que gané, enfrentamos al intendente tras el 2001 del que se vayan todos, le ganamos al voto bronca y ganamos las elecciones. Era la primera vez que el intendente perdía una elección. Esa interna del 30 de marzo de 2003 marcó el pedido de la sociedad por un cambio, se movilizaron y votó el 35 por ciento de la población en la interna del PJ, que era abierta”, detalló Selva.
“Ser intendente fue el honor más grande que tuve”
El hoy diputado, además, reconoció que extraña la jefatura comunal. “A veces sí la extraño. Fue el honor más grande que tuve y tengo, el ser intendente. En Mercedes me conocen todos y extraño a veces cuando hay situaciones complejas de personas que vienen a plantear sus problemas y cuando uno es intendente tiene más facilidad para resolver. Pero hoy me siento muy cómodo en la Cámara de Diputados, ha sido una etapa de formación interesante y tengo una mirada integral sobre otros problemas”, dijo.
En la entrevista con Magalí Ahrendts, Selva además habló de su matrimonio de casi 44 años con Cristina Arias y de sus tres hijas: Gisela, Georgina y Sabrina. Y también se refirió a su pasión por el fútbol y por Boca, y de sus tareas en el hogar: “Ser útil en mi casa me hace muy bien. Salvo albañilería sé hacer de todo”, comentó el hoy diputado. Además mostró el agrado por sus nietos: “Disfruto de ser abuelo, al igual que lo disfruta Cristina porque tiene más tiempo. Me gusta hacer gitaneadas, juntarnos todos en familia. Tengo una familia muy linda y la disfruto”, dijo.
Y resaltó el papel de su esposa en su vida: “Yo pude hacer lo que me gusta porque Cristina tuvo tolerancia y me ha permitido estar en la calle, por decirlo de alguna manera. Siempre además me ha acompañado en lo político. Forma parte de la agrupación e incluso fue concejal por un periodo y se desempeñó muy bien en un momento complicado, en el que hubo fuertes enfrentamientos internos en Mercedes. Ella siempre me acompañó y tuvo un compromiso solidario”, remarcó Selva.
“Tengo una familia muy linda y la disfruto”
Luego se manifestó con respecto a su habilidad con el fuego y las carnes asadas, que no se condice con la capacidad para cocinar. “Me gusta la parrilla y me considero muy bueno pero fracasaría haciendo un huevo frito”, reconoció Selva. “Disfruto mucho la comida, no conozco una que no me guste. Soy muy buen parrillero pero no sé cocinar”, dijo.
Además comentó que le encanta ir a pescar. “Ahora estamos todos los pescadores medio locos porque no podemos. Tengo dos grupos de amigos con los que voy a pescar. Si es en la zona vamos a ríos por taruchas o bagres, pero también vamos al norte de Santa Fe y a Corrientes con otras características de pesca, con piezas más grandes”, indicó.
“Soy municipalista por excelencia, defiendo al municipio por su rol fundamental. Y vamos a estar mejor mientras los intendentes tengan cada vez más autonomías. Soy un defensor a ultranza de la parte municipal. Y es importante haber sido intendente en este momento que soy diputado. Más allá de los compromisos y objetivos que uno se fija, el municipio te da horizontalidad en la mirada”, sostuvo Selva, para quien “ser intendente te forma en los parámetros de entender lo posible”.
“Soy muy buen parrillero pero no sé cocinar”
En tanto, consultado por la periodista de DTV sobre cómo se ve en diez años, dijo que “tratando de ayudar”: “Me encanta la política y más allá de la función propia me gustaría volver a la actividad de los partidos, que creo son un ordenador de la conflictividad que tiene la política. Yo no me aislaría de la política. El rol te acomoda a lo que la voluntad popular te dicta, pero pretendería tratar de ser útil para que otros puedan trabajar y ser un soporte, al menos en la consulta”.
“Yo creo aun hoy que las relecciones deben tener un límite, y no lo digo por una especulación. Creo que la renovación hace y obliga a quien tiene responsabilidades de saber que tiene que dar todo. Cuando uno tiene 12 años en la gestión el poder puede entusiasmar o confundir. Y esto puede ser que vaya en contra de lo que hoy opinan mis dirigentes, pero la alternancia creo que es necesaria y nos obliga a formarnos. Hoy que la política está bastardeada desde todos lados hay que tratar de construir un vínculo fuerte con la sociedad y que se involucre más gente”, concluyó Selva.
https://youtu.be/rChr8gxhbgE