Para la memoria de Santiago Suárez, unos versos, tras su reciente muerte, y antes de su despedida, en el cementerio.
SANTIAGO… CANTOR
Hoy el “Tiempo” se ha visto detenido
en el paso del reloj, que imaginario
se ha cobrado en silencio, la figura
de ese paso por sobre un escenario.
Donde acaso se guarde, el milenario
sentir de una voz que no se iguale
con ese pregón, profundo, necesario
para un mundo de índole, proletario.
Con su poncho blanco, por cobijo
una guitarra, un decir, un sentimiento.
Con sus alas, desafiando al viento
ya se eleva, por el muro del silencio
para llevar, a otro espacio necesario
el mensaje de un canto, escapulario.
Grabado por siempre, en el recuerdo
de quienes supieron, disfrutarlo.
Es la voz de una América Latina
poblada de cantores, que de tanto
pregonar en sus luchas, su glosario
al mundo le fueron preguntando
dónde está la igualdad tan necesaria,
dónde, acaso, el dolor y desencanto.
Esperando por siempre, la alegría
aunque más no sea, en el canto.
Tito Sanguinetti – La voz de la tierra.
16/12/2020
D.R.