La semana pasada se recibió una denuncia ante la agrupación ambientalista «SOS Hábitat», de parte de un testigo que no quiso ser identificado, por el arrojo de autopartes a las aguas profundas de una de las cavas anegadas de la “Reserva del Arroyo Balta”.
Este lunes, según informó Javier Moleres, tras un corto buceo con visibilidad casi nula, se logró extraer un block de motor con la esperanza de que sea legible su numeración, y se llegue a identificar a quienes usan las cavas para esconder su desprecio por el medio ambiente o las sobras de los delitos cometidos.
«Todo el esfuerzo que realiza el Municipio para mejorar las condiciones en que se encuentra la Reserva, resultará inútil ante tantos inadaptados y delincuentes… en forma urgente se deberá designar personal guardaparque con vivienda en el lugar», sostuvo el ambientalista.
En este contexto, además, agradeció a Alejandro Cabrejos por el apoyo desde su kayak.