La Dirección de Políticas de Géneros y Diversidad municipal comenzó la capacitación en género y violencia, enmarcada dentro de la ley Micaela, a los ediles del Honorable Concejo Deliberante de nuestra ciudad. Esta formación es obligatoria para todas las personas que trabajan en la función pública.
La concejala Andrea Bozzini, quién además preside la Comisión de Género contó: “La Dirección de Género desde hace al menos dos años viene realizando estas capacitaciones que cumplimenta esta ley que tiene la obligatoriedad de que toda persona que brinde servicios públicos sean capacitados en forma permanente en cuestiones de género” y agregó que “ayer nos tocó los concejales y concejalas y a toda la personal planta permanente del Concejo Deliberante”.
En este sentido, Bozzini describió: “Tuvimos la primera jornada en el ex Instituto Unzué al aire libre, teniendo en cuenta los protocolos y haciéndolo de manera cuidada” y apuntó “la Dirección de Género tiene un equipo interdisciplinario que trabaja muchísimo, no sólo en la atención a las víctimas sino también cuenta con un equipo preventivo que está a cargo de estas capacitaciones”.
A su vez, la edil señaló que se trata de “una capacitación muy participativa, dinámica, donde todos participan, se sacan dudas y en el cual, insisto, cuidamos todos los protocolos vigentes. A partir de las participaciones y los aportes de todos se va construyendo los conceptos”.
“Este equipo de Género lo que hace es planificar y repensar cada encuentro, por supuesto, desde la teoría de compartir la ley, pero siempre ajustada a las distintas realidades, en este caso legislativo, es decir, pensando en cada grupo que lo va a recibir”, dijo.
“Todos tenemos que aprender, todos tenemos un rol importante y aquellos que tenemos funciones públicas doble obligación de saber, capacitarnos en estas temáticas tan importantes” afirmó la concejala Andrea Bozzini.
La propuesta aborda ejes temáticos como sexo-género, roles y estereotipos, violencia simbólica, marco normativo nacional contra la violencia de género, tipos de violencia de género, etcétera.
Por otro lado, recupera todos los recursos estatales disponibles para el abordaje de la problemática, entendiendo que la responsabilidad que tiene cada agente del Estado de conocerlo, con el objeto de garantizar que, ante la demanda de una mujer en situación de violencia, éste sabrá cómo asesorar adecuadamente.