“Los vecinos del barrio San Jorge seguimos unidos buscando el mantenimiento del barrio, y para ello pagamos las tasas”, señalaron este jueves, en vistas de la continuidad de las perdidas de agua que han denunciado reiteradas veces.
Hace unos meses, presentaron un petitorio al Ejecutivo municipal que dio origen al expediente 482/2021 y pasó a Obras Públicas. Pero al no obtener respuestas se lo llevaron a los distintos bloques de concejales y el expediente encontró eco. Así fue que comenzaron lentamente las obras, aunque hay una pérdida de agua potable que se ha hecho más evidente al realizar el zanjeo que requirieron.
Lo que señalan una vez más es la elocuente pérdida de agua potable en la cañería que corre a la vera de la calle 108 entre 125 y ruta 41, a mano izquierda, justamente en esa dirección.
“Hace al menos 20 años se registra tal pérdida, que con el paso del tiempo se ha ido acentuando, lo que torna escandaloso el derroche del elemento vital para la vida. Hace 10 años, a instancias de tres o cuatro vecinos de la calle 108, el entonces Intendente Carlos Selva, y después de reiteradas denuncias formales y mediáticas, se acercó al barrio, acompañado por varios funcionarios y empleados municipales del área. Fue informado, observó, pero nada se solucionó”, recordaron.
«Cabe preguntarse si siempre la dirigencia irá detrás de las necesidades, cabe preguntarse si no hubiéramos ahorrado miles y miles de pesos en gasto energético y miles y miles de litros de agua potable», expresaron
“En la actualidad, y después del petitorio de 9 puntos presentado ante el Municipio con la firma de 89 vecinos, que dio origen al Expediente 482/2021, los vecinos observan con beneplácito la realización incipiente de las tareas de mantenimiento solicitado. Hasta la fecha se ha comenzado con la recolección de ramas y productos de poda y se está efectuando el zanjeo y desmalezamiento sobre 108, en la mano señalada. Es en esta instancia en la que salta a la vista de todos, el desperdicio de agua potable, en verdaderos “manantiales” que borbotean a lo largo de la cañería en no menos de seis puntos clave”, agregaron.
“Cuando se escuchan las quejas de muchos vecinos urbanos acerca de la falta de la provisión de agua potable; cuando se sabe del gasto eléctrico que implica el mantenimiento de las bombas trabajando; cuando se evalúa la negligencia durante 20 años y hasta la denuncia expresa en el expediente 482 iniciado por este grupo de vecinos (y a pesar de comunicaciones telefónicas reiteradas con funcionarios de Obras Públicas y hasta de Salud sobre el tema)… cabe preguntarse si siempre la dirigencia irá detrás de las necesidades, cabe preguntarse si no hubiéramos ahorrado miles y miles de pesos en gasto energético y miles y miles de litros de agua potable”, expresaron los vecinos y plantearon que ojalá la tarea conjunta de concejales y Ejecutivo local logre responder a los reclamos.