Este miércoles en la previa de la sesión de Diputados el recientemente fallecido ministro Mario Meoni fue recordado en el recinto. El mercedino Carlos Selva estuvo entre los diputados que homenajearon su figura.
El primero de los homenajes realizados este miércoles en el inicio de la sesión de la Cámara baja fue para el fallecido ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, y le tocó despedirlo en primer lugar al diputado Carlos Selva, quien, emocionado, al pedir por él un minuto de silencio por él, lo definió como “un hombre distinto, pero ser distinto lo hacía mejor”.
El mercedino Selva habló del “ex ministro, ex intendente y ex amigo”, resaltando haber tenido “la dicha de conocerlo”, de haber sido intendentes en la misma época. Asimismo lo enalteció como un hombre que no claudicó nunca en sus convicciones, que “supo tener la tolerancia para el debate político, sin perder de vista que el diálogo era una esencia fundamental”.
Además el diputado del Frente de Todos reivindicó de Meoni su lealtad. “Era un hombre que hizo de la lealtad casi una bandera”, dijo Selva, y dirigiéndose al presidente de la Cámara, Sergio Massa, resaltó que él había sido destinatario de esa lealtad. “Tenía ese anhelo de apostar a un proyecto nacional y tuvo la valentía de afrontar el desafío de ser ministro de la Nación, de apostar a un cambio de modelo de país… Lamentablemente se fue muy joven: fue una desgracia, pero con mucha mala suerte”.
Adhirió a ese homenaje al radical tucumano José Cano, quien dijo haber tenido el honor de haber sido amigo suyo. “Era muy difícil escucharlo hablar mal de otro dirigente; era un hombre de mucha bondad”, resaltó, recordando que los avatares de la política los llevó en 2007 a tomar distancia, “pero jamás dejamos de tener diálogo”.
“El destino quiso que muy joven termine con su carrera, con su vida, y desde la UCR mandamos un fuerte abrazo a su mujer, sus hijos, sus amigos… Hemos perdido a un gran dirigente”.
A continuación, tomó la palabra Leopoldo Moreau, quien advirtió que “pocas veces he visto que todos los bloques se pongan de pie y espontáneamente hayan hecho un minuto de aplauso. Pocas veces lo he visto y prefiero quedarme con ese minuto de aplauso”.
Luego se vivió un momento muy emotivo protagonizado por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien bajó a su banca para hacer uso de la palabra. Admitió de entrada haber dudado mucho a lo largo de las últimas 48 horas “en bajar o no bajar para hacerle un homenaje a alguien que se lo merece”, por cuanto temía quebrarse, como efectivamente sucedió. Ya repuesto, recordó que le había tocado junto con el diputado Selva llegar esa noche a la ruta donde había perdido su amigo, y recibir allí la primera información de parte de la policía, y tratar de que “la familia sufriera lo menos posible”.
“A uno le cuesta entender algunas cosas que suceden en la vida y desde lo humano es difícil aceptarlas y tolerarlas -dijo-. Pero sí creo que ese militante que abrazó la política muy jovencito, atraído por Raúl Alfonsín; ese militante del diálogo y el respeto; ese dirigente que enamoró -ganando y perdiendo elecciones- a una ciudad como Junín, que se dio el lujo muchas veces de plantear sus convicciones aun a riesgo de perder posicionamiento personal; ese dirigente que elegía siempre defender la idea, pero además el respeto, por su idea y por la del otro”.
Massa lo recordó en su rol de padre y de esposo, y en ese marco señaló que “muchos de nosotros, en esa pasión por la política, vamos dejando a veces a nuestras familias, a veces a nuestros amigos, a veces a nuestras propias cuestiones personales, entregados a este sueño que lleva cada uno de nosotros adentro, que tiene que ver con la convicción política, con la vida pública y la vida política”.
“Y desgraciadamente Mario era un ‘caprichoso’, era tan austero y tan convencido de las señales de austeridad, que pretendía que el ida y vuelta a su pueblo fuera con él manejando. Me peleé 20 veces con él sobre este tema y hoy recuerdo esas discusiones con una sonrisa, porque (sea actitud) tenía que ver con su personalidad”. Hay que recordar que Mario Meoni se mató cuando conducía su automóvil desde Rosario hacia Junín, volviendo de una jornada de actividad oficial en esa ciudad santafesina.
El presidente de la Cámara baja agregó que “más allá de la enorme pérdida del ministro, de la dolorosa pérdida para la familia, lo más importante y rescatable es que se fue una gran persona. Y en todo caso, tal vez el mensaje más importante que debiéramos tomar todos nosotros que estamos acá y que muchas veces en el fragor de la pelea perdemos de vista cuánto lastimamos al otro, es el mensaje de que se puede hacer política respetando al otro, como lo hacía Mario Meoni”.