Un estudio desarrollado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro promovido por la Fundación la Caixa, encontró que los factores ambientales a los que está expuesto un niño durante su gestación y su primera infancia influyen en su comportamiento y podría poner en riesgo su salud mental de por vida.
La investigación realizó un seguimiento de 1287 infantes de edad media de 8 años para evaluar sus problemas conductuales. Se analizaron hasta 88 factores ambientales prenatales, es decir, factores a los que estuvieron expuestos durante su gestación, y 123 a lo largo de su infancia. Estos indicadores abarcaron exposiciones al exterior, interior, a sustancias químicas y también se tomó en cuenta indicadores de estilo de vida.
Este es el primer estudio que ahonda en los efectos de la exposición ambiental química y no química en el desarrollo infantil. La investigación ha sido publicada en el Environmental International, pues cobra relevancia ya que en la primera infancia el cerebro se desarrolla aceleradamente, por lo tanto, se trata de una etapa crítica para la salud mental de la persona. Otro punto es que, de acuerdo con los investigadores, aunque en promedio la genética supone entre un 5 y 25 % en el riesgo de alteración de comportamiento, este puede verse afectado por el conjunto de factores ambientales y de exposición al que el menor está sometido durante las etapas prenatal y posnatal.
Léa Maitre, primera autora del estudio e investigadora, afirma que la exposición al tabaco y al tráfico durante el embarazo fueron los factores que mostraron una mayor asociación con problemas de conductas de los niños. Asimismo, se halló que el incremento de la densidad del tráfico de vehículos residenciales en las carreteras cercanas durante el embarazo tenía relación con problemas de externalización (síndromes conductuales agresivos y de infracción de normas) y Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Según la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH), entre un 2 y 5 % de la población infantil padece esta condición. ‘‘El TDAH es uno de los trastornos más comunes de la psiquiatría infantojuvenil y se estima que afecta a casi el 50 % de la población clínica. Los síntomas suelen presentarse desde los 7 años y extenderse hasta la adolescencia’. Aún se desconoce una causa clara y contundente, por lo tanto, este tipo de investigaciones tienen gran relevancia para la comunidad psiquiátrica’’, declara Luis Castillo de EducalinkAPP.
Finalmente, el estudio halló que los niños que disfrutan de un sueño más prolongado y siguen una dieta saludable tienen menos problemas de retracción, somatización y de ansiedad o depresión.