Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa rechazaron «absolutamente las medidas anunciadas por el Gobierno Nacional para la exportación de carnes por ser contrarias a los propósitos que se buscan y perjudiciales para los productores ganaderos».
«Las medidas anunciadas solo benefician a los países que exportarán lo que nuestro país no puede exportar y perjudican a los productores por la baja en los precios de los animales, a los consumidores por el aumento de la carne, al país que resignara ingresos por retenciones, a los frigoríficos exportadores que deberán suspender operarios, a los trabajadores de frigoríficos que verán peligrar sus fuente laborales. En síntesis, la medida es nefasta y ya se aplicó en el pasado y fracaso», dijeron.
Según CARBAP el sector ganadero necesita medidas expansivas y no restrictivas. «Las restricciones invariablemente derivarán en una caída de la producción y en una suba de precios», adujeron.
«El Plan Ganadero, siempre reclamado por los ganaderos y que no pudo prosperar en 2005 y en 2011 se debe consensuar entre todos los actores, y se deberá esperar un tiempo biológico necesario para poder comenzar a ver sus resultados», expresaron.
Es por ello que desde CARBAP se oponen a las medidas «que son claramente electorales, de manera enfática como hubiesen querido los productores de Buenos Aires y La Pampa que se pronunciasen los Gobernadores Kicillof de Buenos Aires y Ziliotto de La Pampa ante una medida que atenta contra una de las actividades productivas más relevantes de ambas provincias y perjudica a todos».
El Consejo Directivo de CARBAP se reunirá este jueves y decidirá los pasos a seguir, frente a lo que consideran una «nueva agresión gratuita al sector productivo en su conjunto».