Mientras camina por el centro y visita los barrios en el marco de la campaña de cara a las elecciones PASO de este 12 de septiembre, la precandidata Débora Lacasa, de la lista de la UCR, no se privó de opinar sobre la actualidad política del país y de uno de los temas más acuciantes: la pandemia y el accionar de las autoridades gubernamentales al respecto.
“El Presidente Alberto Fernández ha dicho que no cometió un delito al participar en la fiesta de cumpleaños de su pareja. Desde la UCR consultamos a algunos abogados quienes nos dijeron que el tipo penal descripto en el Art. 205 del Código Penal es un delito de peligro abstracto, como sostiene el propio Presidente, ya que no solo no exige resultado alguno, sino que ni siquiera se requiere que haya existido el peligro de la introducción o propagación de la epidemia, ni que ello afecte a alguna persona”, destacó Lacasa.
“En definitiva, es suficiente con que se viole o quebrante la prohibición –en el caso el decreto firmado por el Presidente– para que se configure el delito. Es como pasar un semáforo en rojo: aun cuando no haya un accidente, igual es un delito y si hay registro se paga por ello”, dijo luego.
“Es suficiente con que se viole o quebrante la prohibición para que se configure el delito. Es como pasar un semáforo en rojo: aun cuando no haya un accidente, igual es un delito y si hay registro se paga por ello”
Según la precandidata de la UCR para la interna del Frente Juntos, aunque el Presidente sostenga que “desde el punto de vista penal, no hay nada” y que esto “se convirtió en una cuestión ética”, lo cierto es que como afirman distintos penalistas “lo que se castiga es la violación de una medida sanitaria dictada por una autoridad competente”.
“Mucho más que una cuestión ética, que por supuesto también lo es. Más aún, es una cuestión ética grave que un presidente considere a un delito exclusivamente baja la óptica de una falta ética por las consecuencias jurídicas y de convivencia ciudadana que eso conlleva”, expuso la también socióloga.
“Sería deseable que, por una vez, en lugar de intentar escapar a la justicia, se someta a ella como corresponde, sin atajos. Como profesor de Derecho seguramente sabe que las leyes y decretos no se dictan a medida, para que solo lo cumplan los ciudadanos de a pie o quienes carecen de amparo político. La justicia no puede, no debe ser manipulada con argumentos sofistas por quienes detentan transitoriamente el poder delegado por el pueblo. La ejemplaridad en la conducta brinda autoridad moral, la única válida para construir una palabra creíble. La devaluación de la palabra de un primer magistrado, su falta de ejemplaridad es un grave problema para la sociedad en su conjunto. Esperemos que la justicia actúe y sea justa, por el bien de la República”, completó Lacasa.