Los diputados nacionales Carlos Selva, Marcela Passo y Sergio Massa se encontraron con integrantes de la Asociación Civil “Soñadores Unidos” con quienes promueven el proyecto de ley «Pancitas Llenas».
Con esa iniciativa se pretende poder brindar asistencia a más de veinte mil comedores en todo el país.
«Decimos sí a la articulación público – privada en beneficio de los sectores más desprotegidos», indicó Carlos Selva al respecto.
El proyecto de Ley surge como iniciativa de la Asociación Civil “Soñadores Unidos” ante la realidad que enfrentan comedores y merenderos de todo el país, agravada por la pandemia. Soñadores Unidos es una organización sin fines de lucro integrada por comedores y merenderos comunitarios, que tiene como objetivo fortalecer el trabajo social y de asistencia alimentaria en varios puntos del país.
Los comedores y merenderos que forman parte de Soñadores Unidos funcionan en su mayoría en casas de familia, clubes, parroquias y organizaciones sociales, gracias a la colaboración de la comunidad, vecinos del barrio, empresas y personas particulares.
El trabajo en equipo, la comunicación, la cooperación y la confianza, son la base de
su labor diaria, que es la de ayudar a quien más lo necesita. “Soñadores Unidos” asocia actualmente alrededor de 400 comedores y merenderos y su propuesta está centrada en ayudar en la lucha contra el hambre, respondiendo a las necesidades en cada barrio vulnerable, brindándoles a los niños (y ahora muchos mayores) un plato de comida.
Con esta iniciativa se propone ayudar a todos aquellos que se encuentren registrados en el Registro de Comedores y Merenderos que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que se estima rondan en los 20.000, número que seguramente ha aumentado a causa de la pandemia. Estos comedores se sostienen principalmente gracias al aporte voluntario de miles de personas que asisten a los mismos y al apoyo que con una decisión clara de acompañar a los sectores más vulnerables lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en el marco del Plan Argentina contra el hambre. «Este aporte del Estado es necesario pero no suficiente, y por eso consideramos muy valiosa la iniciativa para que el sector dinámico conformado por el campo, la industria de alimentos, los supermercados, las farmacéuticas, el comercio electrónico, entre otros, que paradójicamente son los sectores más beneficiados durante la pandemia, consideren la posibilidad de realizar un aporte de manera voluntaria, que en el proyecto de ley se materializa en una contribución social necesaria, y a su vez, sean beneficiarios de una deducción en el impuesto a las ganancias en virtud de la misma», sostienen los diputados entre sus fundamentos.
Se estipula que nuestro país produce 120 millones de toneladas de alimento anualmente, lo que permitiría abastecer a 420 millones de personas. Con apenas el 0,04% de esa producción total, se podría abastecer a 20.000 comedores.