Por Mónica Brown.
En el universo enorme de los ciudadanos votantes, es decir, entre aquellos hombres y mujeres de 18 a 70 años (dejemos de lado a los más jovenes y a los más grandes por no tener la obligación de hacerlo), encontramos realidades muy diversas en el momento de una elección.
Hay muchos vecinos que no distinguen entre elecciones legislativas y elecciones ejecutivas. Sólo saben que cada dos años deben ir a votar, y que es obligación hacerlo, lo vivencian como una tortura, votan pensando que están “perdiendo el tiempo”. Hay otros vecinos que directamente no van, no les interesa, porque ellos “no están en política” y tienen cosas más importantes que hacer ese domingo. Otros eligen no ir como forma de protesta: como todos los políticos son chorros y corruptos entonces ¿para qué tomarse la molestia?
Por otro lado, muchos votan pero lo hacen mal a propósito, colocando cualquier cosa dentro del sobre para anularlo, a modo de protesta y desacuerdo hacia gobierno de turno y a los políticos en general. Otros van y lo hacen en blanco, vale decir, su sobre está vacío, sin boleta, manifestando de esta manera su disgusto.
Finalmente, está la mayoría que vota. Sin embargo aquí también podemos distinguir al menos tres tipos de votantes. En primer lugar, están aquellas personas que aún creen en el sistema democrático – representativo y deciden integrar las diferentes listas partidarias como candidatos titulares y suplentes -a sabiendas muchas veces de tener pocas chances de ser elegidos-; es evidente que sus familiares, amigos, simpatizantes, y obviamente, ellos mismos irán a la escuela respectiva a votar y votarse. Por otro lado están los ciudadanos “cautivos” de algún color político, obligados a votarlo por haber recibido algún favor, muchas veces inmerecidamente debemos decir (dinero, materiales de construcción, ayuda personal, empleos, comida, etc, etc); sobra decir que estas personas irán a votar dada su propia conveniencia. En tercer lugar se halla la mayor cantidad de personas, el ciudadano común, el vecino que vive el día a día, que se beneficia de una buena política o sufre una mala decisión política, muchas veces en silencio desde puertas afuera pero buscando, pidiendo, rogando, un cambio, desde el interior de su casa, de un bar o del almacén del barrio. Y ésta es realmente la mayoría más importante, porque son aquellos que creen y quieren que la dirigencia política tenga futuro, piensan que funcionarios y candidatos pueden hacerlo mejor, que podemos crecer como país y sociedad.
Es sabido que muchos integrantes de este último grupo en las PASO votaron en blanco o anularon su voto. Y sí, era la manera válida de hacer notar su reclamo hacia todos los colores políticos, especialmente hacia los de la “famosa grieta”. Tengamos en cuenta que en nuestra ciudad, el porcentaje de votos en blancos (no poseemos la cifra de los nulos) fue de casi el 10 % del total de votos emitidos. Esto significa que supera ampliamente a tres de los cinco frentes que pasaron a la instancia general de noviembre: Avanza Libertad 6,36 %, Frente de Izquierda 3,77 %, y Vamos con Vos 3,02 %. Es un porcentaje muy elevado de ciudadanos (casi 4000 mercedinos) que fueron a votar y no eligieron a una lista en concreto. Y repetimos: a estos debemos sumarle los votos anulados a propósito.
Muchísimas causas podríamos argumentar explicando el desencanto de la gente hacia la dirigencia política, los funcionarios en ejercicio y los candidatos en general, no solamente a partir de la cuarentena, sino desde mucho antes. Basta recordar que el triunfo de Macri en 2015 se debió al rechazo a Scioli, candidato kirchnerista, y el triunfo kirchnerista de los Fernández en 2019 se debió al rechazo a la reelección de Macri. Vale decir, uno y otro lado de la grieta (tan fomentada por los medios y por ellos mismos) han demostrado tener sus falencias. Y esto el vecino lo sabe. Sin embargo, se le hace muy difícil resistir el bombardeo constante de los medios -manejados por uno u otro lado- insistiendo en que si la culpa es de la K vota a la M; o a la inversa. Cuando salta a la vista la existencia de otras opciones, concretamente mencionamos tres más en Mercedes para el 14 de noviembre.
Como integrante de una de esas tres, como candidata a concejal en segundo término del Frente Vamos con Vos, que lidera Florencio Randazzo, deseo hacer notar esta situación al vecino.
Somos una opción más que viable en nuestra ciudad. ¿Por qué? Porque es precisamente en la insistencia con la que se quiere denigrar a Florencio, en ese prejuicio hacia su valedera postura anti-k fomentada por los medios hasta el cansancio, que encontramos la causa de su verdadero valor.
Poniéndolo a la altura de un Massa panquequeando en su propio beneficio, pretenden crear miedo en el votante. ¡Como si Randazzo fuera el único kirchnerista/peronista que se abrió de aquel viejo Frente para la Victoria de Néstor! ¿Y Monzó? ¿Y Pichetto? ¿Y Santilli? ¿No son todos ellos de origen peronista también? Hoy todos dentro del Juntos… pero quien sabe, tal vez podrían volverse nuevamente hacia el kirchnerismo, ¿o no? Pero eso no se lo dicen a la gente. Insisten en que el único que va a darse vuelta es Randazzo. Es una actitud totalmente prejuiciosa. Para la ley las personas son inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad, a Randazzo se lo acusa y condena sin haber siquiera ganado, y menos aún asumido.
¿Por qué esa saña? Porque Florencio ha cumplido con su palabra, ha continuado insistiendo en ser una alternativa con valores e ideas claras, tanto frente a la K como a la M.
¿Por qué votarlo entonces? Para lograr leyes que nos beneficien en temas económicos, de seguridad y educación, que son los que más interesan al vecino.
Porque estas elecciones no son ejecutivas, ni Alberto, Axel o Juani van a dejar sus cargos, aún les restan dos largos años por delante. En noviembre votamos legisladores (diputados nacionales, senadores provinciales, y nueve concejales), elegimos a quienes van a darnos las leyes que deberemos respetar todos, hayamos ido a votar o no. También elegimos tres consejeros escolares, función no menos importante habida cuenta que se encargan del buen funcionamiento de las escuelas públicas mercedinas dónde concurren nuestros hijos y nietos.
Por eso, desde el Frente Vamos con Vos apelamos a todos los votantes a hacer valer su derecho ciudadano, acercarse a las urnas, salir del blanco o negro, y elegir un cambio beneficioso para la ciudad el próximo 14 de noviembre.
Mónica Brown es 2da candidata a concejal en el Frente Vamos con Vos.