Cuando supera sus 70 años, casi todos ellos con la música, el maestro Osvaldo Wilches grabó su versión de “Ji Ji Ji”, el himno de los Redonditos de Ricota, con su guitarra, en Piruca Estudio.
El tema está siendo promovido en redes sociales tras haber sido grabado en video hace pocos días y muchos se deslumbraron por esta versión que mezcla las melodías de voz del Indio con los solos y punteos de Skay en un mismo instrumento, noble y de seis cuerdas como es la guitarra criolla
Consultado por este medio, el propio Wilches en principio agradeció a Juan Ferrandis y Damián Tessore por el apoyo y empuje.
El profesor indicó que primero hizo “La bestia Pop”, también de la mano de Juan y Damián. “Son cosas de Wilches fuera del folclore y lo que todos conocen. En ese caso habíamos hecho el audio y se me ocurrió completarlo con un video en el estudio, y hace una semana lo subimos a YouTube”, contó el mercedino.
“Esto se puede adaptar para guitarra y también hay otro tema que me gusta que es Etiqueta Negra. La idea es adaptarlos y que tengan la esencia, el gusto de lo que esa música representa y es”, destacó.
En cuanto a lo técnico, amplió: “Se respeta la línea melódica, lo básico y fundamental. El comienzo tenía que ser de esa forma y después traté de entremezclar la melodía baja que canta el Indio y que a su vez no se pierda la parte rítmica del tema. Costó bastante, se trabajaron las partes individualmente y después había que ensamblarla para dar con el ritmo justo y no salirse de tiempo. Y luego está la armonización o acompañamiento. Uno de los punteos fundamentales a muchos chicos se lo he enseñado y he visto cómo lo han tocado pero el punteo solo, aunque aquí hubo que ponerle bajos para que tenga acompañamiento y tiene además algunos agregados míos y la canción no queda tan estirada para que no te canse. En guitarra se trata de acercar lo que más se puede. Mucha gente reconoce el tema, por lo que supongo que lo he logrado”.
«Hay mucho trabajo detrás de esta versión del tema», opinó e indicó que la canción de momento no formará parte de ningún disco. «Los costos de grabación son altos y el disco físico no va más. No se vende más»
“Hay mucho trabajo detrás de esta versión del tema”, opinó e indicó que la canción de momento no formará parte de ningún disco. “Los costos de grabación son altos y el disco físico no va más. No se vende más. El penúltimo disco mío que se llama Uniendo Culturas y se grabó con el apoyo del municipio por una grabadora de Buenos Aires, esta no tuvo la mejor idea ni bien sale el disco de subirlo a las redes sociales. Es como hacer una película y estrenarla en televisión. Es así que en internet están todos los cortes y es uno de los discos más importantes míos, que incluye tangos, guajiras, chacareras, la sinfonía 40 de Mozart e incluso el Himno Nacional”, contó Wilches.
En tanto al consultarle que cree que dirían el Indio o Skay si escuchan su versión de “Ji Ji Ji”, indicó: “No sé cómo es el carácter del Indio, como son sus exigencias, pero de todas maneras ojalá que le llegue. Y si no le gusta mala suerte, yo lo hice de corazón porque el tema me gusta y no estoy solamente encasillado en el folclore. Gracias a Dios tengo una visión musical muy abierta y en su momento cuando algunos me decían que me iban a despreciar pude conquistar a la concurrencia de Vinilo con Amor de mi vida de Queen. Hay temas que me gustan y hago, e incluso grabé la versión de Ob-La-Di, Ob-La-Da en ritmo de polka, la hice en televisión y gustó. Trato de aportar algo a la gente y descubrir la guitarra con mis ocurrencias”.
«La guitarra es el ingrediente fundamental en mi vida y cuando ya pasé los 70 la sigo tocando con toda mi dedicación, hago cosas nuevas y desde que tenía 5 años que pasé por distintas etapas de mi vida nunca la dejé»
“La guitarra es el ingrediente fundamental en mi vida y cuando ya pasé los 70 la sigo tocando con toda mi dedicación, hago cosas nuevas y desde que tenía 5 años que pasé por distintas etapas de mi vida nunca la dejé. Corrí el riesgo el año pasado, cuando tuve un accidente con una moto y estuve un mes enyesado. Trataron de que tuviera un cien por cien de recuperación y lo logré, pero sufrí mucho porque pensaba que iba a quedar con un 20 o 30 por ciento de capacidad. Para mí la guitarra es todo. He acariciado el charango u otros instrumentos de cuerdas pero la guitarra es para mí. Yo no escribo poesías pero una se la escribí a un perrito que quise mucho y otra fue para mi guitarra y dice guitara criolla, guitarra, tu que me tienes paciencia, te amaré toda la vida hasta el fin de mi existencia. Todo se lo debo a mi guitarra: las relaciones, el trabajo, mi esposa, todo lo debo a la guitarra”, completó Wilches.