Inicio Sociedad Miércoles de Ceniza: Iglesia pide «que se detenga la guerra»

Miércoles de Ceniza: Iglesia pide «que se detenga la guerra»

Este Miércoles de Ceniza se llevará adelante una Jornada de Oración y Ayuno por la Paz. En este sentido el arzobispo Jorge Eduardo Scheinig invita a unirse a esta convocatoria que emana del Papa Francisco.

«Con el miércoles de Ceniza comenzamos el camino cuaresmal para poder, en la Pascua, morir y resucitar con Cristo, y en Cristo», dice el arzobispo.

«Lo iniciamos con un signo, cenizas en nuestras cabezas, para recordarnos lo frágiles que somos, lo pequeños, lo necesitados que somos los seres humanos», sostiene.

«Pero también queremos hacer oración, ayunar, y desprendernos de todo lo que nos impide la comunión con Dios y con los hermanos. El Papa nos invita especialmente en este día a rezar y ayunar para pedirle a Dios el don de la paz. Esta invasión de Rusia a Ucrania ha puesto al mundo en una situación de máxima fragilidad, de mucha tensión, de mucha angustia; especialmente a las personas que están allí en medio de la guerra, pero también a todo el mundo», agrega.

Schienig llama a «vivir este miércoles de Ceniza, unidos en la oración, en el ayuno y en la súplica, con mucha confianza en Dios, para que nos regale la paz y se detenga la guerra”

«Nosotros los creyentes apostamos a Dios que es el que tiene el don de la paz plena y apostamos también a la buena voluntad de los seres humanos que quieren construir la paz. Por eso nos unimos en oración y en ayuno, y lo hacemos con intensidad, con fuerza, porque es un tiempo que así lo requiere», sostiene y llama a «vivir este miércoles de Ceniza, unidos en la oración, en el ayuno y en la súplica, con mucha confianza en Dios, para que nos regale la paz y se detenga la guerra”.

Colecta especial
Por otra parte, se supo que Cáritas arquidiocesana de Mercedes–Luján hará una colecta especial de Cuaresma, con la mirada puesta en el ayuno “como una manera privilegiada de servicio a los hermanos más pobres, para favorecer una verdadera generosidad y apertura cristiana”.

En este camino cuaresmal de profundización de la fe, “el ayuno (y la abstinencia), junto con la oración y la limosna, son dos prácticas centrales, como preparación para la celebración de la Resurrección del Señor”, señalaron los referentes de Cáritas.

La propuesta es que el ayuno se convierta en caridad. A través de las privaciones diarias, se convoca a realizar donaciones. “Si no se convierte en acto de caridad, es una dieta, pero no un verdadero ayuno”.

Los sobres estarán disponibles en cada parroquia, y la colecta se realizará el Jueves Santo.