El motociclista mercedino promedio es joven: sale de su casa sin casco (77,5%); busca a su novia, que tampoco usa casco (81,8% de los acompañantes) y es acompañada por una hermana menor de edad, que tampoco usa casco (96,7% de los terceros pasajeros).
La moto circula sin luces (58,1%) y el motociclista quiere llegar a destino antes de que anochezca. Los detiene el semáforo de calles 17 y 12, el conductor se distrae (17,6%) con el celular y acelera en amarillo (26,7%)… pero viene un auto.
Podría ser una mera pincelada de costumbrismo, si no fuese por el dramatismo de las estadísticas: en el siniestro vial (hubo 972 en Mercedes en 2021) el motociclista y sus acompañantes tienen serias chances de convertirse en una de las cinco víctimas no fatales diarias (1706 el año pasado).
En 2021 hubo 1721 víctimas no fatales de siniestros viales.
Podría ser mucho peor: él o alguno de sus acompañantes podrían morir en el choque (6 víctimas fatales por siniestros en moto en 2021). Por no usar casco (primera causa de lesiones mortales con motociclistas), protección que disminuye la probabilidad de traumatismos graves un 72 por ciento…
Los datos expuestos surgen de los Informes de Análisis Comparativo de Seguridad Vial (2020-2021) y de Siniestralidad Vial, realizados por el Observatorio de Seguridad Vial del Municipio y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, presentados la semana pasada.
La estadística respecto de los siniestros y la observación comparada en seis puntos de la ciudad permitió establecer la baja tasa de uso de casco pero también la falta de luces reglamentarias, el poco respeto a los semáforos y las distracciones de los conductores, entre otros parámetros.
