Durante el tratamiento sobre tablas del rechazo a las medidas adoptadas en los Decretos de Necesidad y Urgencia N°131 y 132/2022 que suben los derechos de exportación a los subproductos de Harina y Aceite de soja para financiar el “Fondo estabilizador del Trigo Argentino”, el concejal Martín Bossi, desde su banca del Frente Juntos, argumentó algunos de los motivos por los que esgrime su pedido.
“Nuevamente va en contra del Productor agropecuario, que ya soporta una carga impositiva mayor al 70%, un desdoblamiento cambiario que le causa grandes perjuicios y esta nueva suba en la cadena productiva (Agroindustria en este caso) será automáticamente trasladada al primer eslabón. Ya hay sobrados datos que indican que en los cortos periodos que al Agro se le bajo la carga impositiva no bajo la recaudación ya que fue compensada con mayor producción y el consiguiente aumento de la actividad económica de todo lo que rodea al sector rural”, dijo y marcó que ejemplo de esto es “el crecimiento exponencial que tuvo la superficie sembrada de Trigo y Maíz en 2015 cuando se quitaron los derechos de exportación sobre estos cultivos”.
“Si bien es cierto que el trigo debido a la coyuntura internacional de público conocimiento (Ucrania es uno de los mayores productores de trigo del mundo) aumentó alrededor de un 20%, no es menos cierto que el productor debe afrontar aumentos de hasta el 67% sobre los precios históricos en algunos fertilizantes necesarios para la producción”, agregó.
“Esta combinación de factores externos y medidas desacertadas lo único que consiguen es el desaliento a producir en momentos donde con solo un poco de sentido común sabríamos que debemos producir lo máximo posible para vender todo lo que se pueda aprovechando un contexto cercano a los mejores precios históricos de lo que nuestro país produce y mejor sabe hacer”, indicó Bossi, para quien este tipo de medidas “ya son conocidas por haber sido aplicadas muchísimas veces y nunca consiguieron los resultados esperados, porque se parte de un diagnóstico equivocado, los precios de los alimentos no suben por una suba momentánea de los Comodities Agrícolas sino por la inflación que genera la emisión monetaria indiscriminada para financiar un déficit cada vez mayor”.
“En el caso puntal de la harina de trigo, tiene una incidencia en el precio final del conjunto de los panificados del 7% y del 12% en el caso del pan. Lo que hace inexplicable que le precio de estos productos suba lo que subió en los últimos tiempos por esta variable, volviendo al mismo punto: el problema es la inflación. Cabe destacar también que el pan tiene una carga impositiva del 22%”, agregó.
“Si queremos ayudar a poner alimentos en la mesa de los argentinos, entonces bajemos los impuestos a los productos de primera necesidad. ¿Por qué obtendríamos resultados diferentes aplicando todo el tiempo las mismas medidas?”, se preguntó Bossi
Por otro lado, indicó que “el elevado precio de la soja hace que, por tratarse los derechos de exportación de un porcentaje, suba la recaudación con lo cual podría financiarse el fondo estabilizador del trigo con ese diferencial”.
“Y de esa manera dejar de perjudicar al sector que más aporta a nuestra economía y que tanto necesitamos para generar las divisas necesarias para financiar lo que hoy se financia con emisión sin respaldo, generando los niveles de inflación que ya conocemos y más perjudican a los que menos tienen. Si queremos ayudar a poner alimentos en la mesa de los argentinos, entonces bajemos los impuestos a los productos de primera necesidad. ¿Por qué obtendríamos resultados diferentes aplicando todo el tiempo las mismas medidas?”, se preguntó Bossi.
“Una medida temporal”
A su término el concejal Pablo Massa, del Frente de Todos, indicó que “se trata de una medida temporal” que “afecta a un sector altamente concentrado compuesto por 11 empresas de las cuales 8 representan el 95 por ciento de la facturación total”.
“El concejal alude que el problema es la devaluación de nuestra moneda, pero hasta el 10 de diciembre de 2015 Argentina tenía el salario mínimo vital y móvil y las jubilaciones, más altas de Latinoamérica”, dijo Massa entre otros puntos y cuestionó al gobierno de Macri que “nos dejó con una inflación de 54 por ciento y un aumento del dólar de 539 por ciento”.
De esta manera, Massa explicó que el bloque votaría en contra del proyecto.
Luego, Bossi coincidiría que la afectación a once empresas era tal pero que finalmente “se trasladaría el costo al productor primario”.
En definitiva el expediente fue rechazado en el Concejo por mayoría, con votos negativos del bloque del Frente de Todos.