Inicio Sociedad Sínodo Arquidiocesano: obispo Scheinig pide «animar a muchos para que participen»

Sínodo Arquidiocesano: obispo Scheinig pide «animar a muchos para que participen»

Encabezada por Jorge Eduardo Scheinig, el pasado sábado por la mañana se produjo la misa de apertura del primer Sínodo Arquidiocesano.

Se trata de una actividad de escucha en la que se viene trabajando desde hace meses en las distintas comunidades eclesiásticas que han designado a sus delegados sinodales para la oportunidad.

Se trata del primer Sínodo Arquidiocesano sobre la Evangelización y la Catequesis hoy. Y en la homilía que fuera proclamada por Jorge Eduardo Scheinig este planteó algunas de las cuestiones a trabajar.

Marcó la necesidad de “despertarnos y sacarnos de nuestras cegueras e incomunicaciones profundas y que hacen que nuestra Iglesia se quede muchas veces en cuestiones superficiales, como desorientada y desmotivada por la pérdida del sentido de su ser y misión y además, aislada, encerrada en sí misma, carente de una vida comunitaria sabrosa, atractiva, con capacidad de contagiar a otros la alegría del Evangelio”.

“No es sólo el mundo, o los otros los que tienen males y carencias, también nosotros tenemos cegueras y mudeces, y en lo profundo, en la raíz, están el problema del mal, del pecado, de la falta de confianza y de conversión, de la tibieza y la mediocridad y al mismo tiempo, el desafío de una fe viva en Jesucristo. Este Sínodo, en sintonía con el Sínodo convocado por el Papa Francisco, se convierte en una oportunidad para ver de otra manera toda la realidad, la del mundo y la de la Iglesia”, dijo Scheinig.

“Estamos frente a un acontecimiento de salvación, un Kairós, una nueva irrupción desbordante del Espíritu del Señor que nos urge a evangelizar. Porque los tiempos son apremiantes y no podemos callar, ni dejar de dar testimonio de lo que hemos experimentado en carne propia y de las maravillas que hemos visto y oído. Queremos dar testimonio de lo que Jesús hizo y hace en nosotros, queremos contagiar, salir, llevar la Buena Noticia y trabajar para que toda persona se levante y encuentre el sentido de la vida y su salvación”, agregó luego.

«Estoy seguro que aparecerán voces que pondrán en duda lo que estamos haciendo, que intentarán dividir y llenarnos de desconfianza y desesperanza. Voces cargadas de negatividad, falsas doctrinas y propuestas. Sepan querido Pueblo de Dios que esas voces no vienen de Dios, sino del maligno que hará todo lo posible para confundirnos y destruir este camino»

“Les pido a todos ustedes que han sido elegidos por el Pueblo de Dios para ser sinodales, que dejen que Jesús les abra los ojos para ver y les dé el habla para compartir. Pero muy especialmente les pido por favor a ustedes queridas laicas y laicos, hablen con libertad, no se dejen tentar por el demonio de la mudez que los puede hacer callar delante de los clérigos, sacerdotes o diáconos. No pueden, ni deben callar todo lo que tienen en el corazón y que lo tienen porque Dios ha sembrado en ustedes las semillas del Reino y le han respondido diciéndole que sí. Además, rezan y celebran con fe y perseverancia; aman a María, la Madre del Señor; sirven a sus hermanos y tienen una enorme experiencia y riqueza pastoral. No le priven a nuestra querida Iglesia de Mercedes-Luján de su sabiduría pastoral”, pidió.

“Les pido por favor, que no convirtamos al Sínodo en un encuentro para decir las mismas cosas que a nosotros nos gusta escucharnos decir, que quedan en una pura autorreferencialidad, que poco o nada transforman y que sólo entusiasman y convencen a muy pocos. Animémonos decididamente a descubrir lo que Dios quiere para nuestra Iglesia, siendo evangelizadores y catequistas lanzados hacia adelante y creativos. En este año sinodal, tengo la certeza que el Espíritu Santo nos ayudará a encontrar los verdaderos desafíos y además, los posibles caminos pastorales para una mejor Evangelización y Catequesis  Hoy”, afirmó entre otros conceptos.

“Ustedes deberán animar a muchos para que participen de verdad de esta caminata llena de confianza y esperanza. Cuántos más inviten a participar en las Asambleas parroquiales, de los colegios, de los movimientos e instituciones, mejor. ¡Lleguen especialmente a los que están alejados! ¡Cuidado! Estoy seguro que aparecerán voces que pondrán en duda lo que estamos haciendo, que intentarán dividir y llenarnos de desconfianza y desesperanza. Voces cargadas de negatividad, falsas doctrinas y propuestas. Sepan querido Pueblo de Dios que esas voces no vienen de Dios, sino del maligno que hará todo lo posible para confundirnos y destruir este camino. ¡Fuerza! ¡Ánimo! ¡Perseverancia! ¡Aquí está la Iglesia del Señor!”, amplió Scheinig, quien es Arzobispo de Mercedes-Luján.