En la localidad de Jauregui, partido de Luján, se llevó a cabo el cierre del proyecto/taller de Extensión Universitaria denominado «Diálogo de saberes en torno al uso de enmiendas orgánicas para la producción familiar hortícola en la Colonia Agrícola 20 de Abril (UTT)». Este taller, dirigido a productores y productoras frutihortícolas del sector de la agricultura familiar, fue dictado por profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y convocado por la Universidad Nacional de Luján (UNLu).
Durante las jornadas, que se realizaron en el marco de la implementación de las buenas prácticas agrícolas según la Resolución Conjunta 5/2018, se enfatizó en la importancia de incorporar prácticas sustentables para el manejo de enmiendas orgánicas. Con el objetivo de lograr un manejo adecuado y evaluar el impacto de estas en la calidad del compost, se llevaron a cabo diversas estrategias de trabajo.
Entre las acciones destacadas se encuentran las encuestas diagnósticas y talleres participativos para identificar puntos críticos en el manejo de enmiendas, las jornadas de inscripción en el Renspa y en el Renaf, las visitas de monitoreo a las pilas de enmiendas en el campo, la capacitación en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) brindada a más de 30 familias productoras, así como la toma de muestras de suelos y enmiendas en diferentes terrenos de la colonia agrícola.
Gisela Reposo, referente de Agricultura Familiar del Centro Regional Buenos Aires Norte del Senasa, destacó la importancia de la capacitación y el acompañamiento en el trabajo con la agricultura familiar. «No solo buscamos difundir los aspectos normativos obligatorios, sino también construir conocimiento junto a las familias productoras», señaló Reposo. Además, resaltó la implementación de prácticas sencillas, como la medición de la temperatura y la humedad, para monitorear el proceso de compostaje y garantizar la disminución de riesgos sanitarios, contribuyendo así al cuidado del suelo y a la obtención de alimentos inocuos para el consumidor.
Este taller, que se extendió a lo largo de 3 años, se destacó por su carácter interinstitucional. Contó con el aval y los aportes de los institutos nacionales de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), del municipio de Luján, así como del Senasa a través de profesionales pertenecientes a las coordinaciones de Sanidad Animal e Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Centro Regional Buenos Aires Norte.
En el cierre del taller, se otorgaron diplomas a las familias que finalizaron la capacitación, reconociendo su compromiso y dedicación para implementar las buenas prácticas agrícolas en sus actividades productivas. Con este logro, se espera promover el desarrollo sostenible de la agricultura familiar y contribuir al fortalecimiento de la producción hortícola en la región.