En un fallo que marca un importante precedente, el Tribunal Oral en lo Criminal 25 ha reconocido el racismo como agravante en un caso de violencia institucional. La sentencia por el crimen de Lucas González ha sido destacada por Guido Lorenzino, presidente del Consejo para la Prevención de las Violencias (COPREVIOL) y Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.
Lorenzino ha manifestado que los policías condenados en este caso actuaron con «odio racial y crueldad». El presidente del COPREVIOL ha elogiado al tribunal por su reconocimiento de este aspecto en las sentencias, subrayando la importancia de abordar el racismo como un factor agravante en casos de violencia institucional.
El COPREVIOL, una entidad compuesta por organismos provinciales como la Defensoría de Casación Penal, la subsecretaría de Derechos Humanos, la Cámara de Diputados y de Senadores, el Centro de Estudios Legales y Sociales y el Comité para la Defensa de la Salud, la Ética y los Derechos Humanos, ha resaltado que este caso representa un ejemplo de «gatillo fácil» que va en contra de los principios y estándares que deberían guiar la actuación de las fuerzas de seguridad.
Desde el COPREVIOL también se advierte sobre las consecuencias directas de los discursos de mano dura y la habilitación de prácticas ilegales, como la doctrina Chocobar. Se hace hincapié en la importancia de promover una visión democrática de la seguridad ciudadana, respetuosa de los derechos humanos y contraria a cualquier forma de violencia.
El objetivo principal del COPREVIOL es promover políticas públicas que busquen erradicar las violencias en todas sus manifestaciones y brindar apoyo a las víctimas. La sentencia por el caso Lucas González representa un paso importante hacia la consecución de estos objetivos y un llamado a seguir trabajando en la construcción de una sociedad más justa y libre de violencia.