Luego de que una vecina del cuartel 8 expusiera un caso de fumigación en un campo lindero, se reavivaron las preocupaciones sobre la salud y el ambiente.
Días pasados la vecina expuso a través de un video la fumigación indiscriminada que se lleva a cabo en un campo adyacente a su vivienda, y esto volvió a poner en el centro de atención la discusión sobre las prácticas agrícolas y su impacto en la comunidad y el medio ambiente.
La preocupación por las consecuencias de estas prácticas no es nueva. El Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad ha estado denunciando esta problemática desde hace años, como lo demuestran anteriores casos de fumigación en la escuela de La Verde y en otras escuelas rurales. “Estas prácticas, además de afectar directamente a la salud de los estudiantes, también se infiltran en la cadena alimentaria y los suministros de agua de la ciudad”, tal cual apuntan desde el FIT.
«Lo venimos diciendo, en Mercedes todos pagamos el costo ambiental de los capitalistas del campo», señala el comunicado del Partido Obrero.
La denuncia de la vecina resalta la urgente necesidad de abordar la cuestión de manera integral y colaborativa, involucrando tanto a las autoridades locales como a la comunidad en general.
Uno de los aspectos más inquietantes de la situación es la contaminación de las napas subterráneas, un recurso vital para la región. Además, el Río Luján, una de las cuencas más contaminadas de Argentina, ha estado bajo la amenaza constante de estas prácticas agrícolas.
Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad expresaron su solidaridad con la vecina afectada y reiteraron su compromiso con la lucha por la prohibición de las sustancias peligrosas para la salud en Mercedes.
