En una interesante jornada educativa, los estudiantes de segundo año del Centro de Educación para la Producción Total (CEPT 4) se sumergieron en el mundo de la producción lechera orgánica durante su visita al tambo «La Escondida». La experiencia, realizada este martes, les brindó una visión enriquecedora de las alternativas de producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Ubicado en Luján, el tambo «La Escondida» se ha transformado en un referente de producción orgánica gracias a la labor de los hermanos Coluccio, quienes han redefinido su enfoque productivo para alinearlo con prácticas más respetuosas con la naturaleza. La visita, organizada en colaboración con los profesores Sofía Falcao y Mario Alday, permitió a los estudiantes adentrarse en cada etapa del proceso productivo.
La jornada comenzó con los estudiantes del CEPT 4 siendo recibidos con entusiasmo por los dueños del tambo, quienes mostraron una genuina disposición para compartir sus conocimientos y experiencias.
La visita fue particularmente significativa ya que uno de los compañeros de clase de los estudiantes reside en el lugar, lo que generó un ambiente de camaradería y cercanía entre los jóvenes y los anfitriones.
Durante su recorrido por «La Escondida», los alumnos pudieron apreciar de cerca las diversas fases del proceso productivo. Desde las áreas de crianza de terneros hasta el manejo de pasturas, los estudiantes tuvieron la oportunidad de ver de primera mano cómo se lleva a cabo la producción lechera orgánica de manera integral y sostenible. Además, las explicaciones brindadas por los hermanos Coluccio permitieron a los alumnos comprender la importancia de la preservación del entorno y la adopción de prácticas amigables con el ecosistema.
La iniciativa de visitar «La Escondida» surgió como resultado del interés y las inquietudes de los estudiantes en la materia Plan de Búsqueda, una herramienta de investigación propia del sistema educativo CEPT. La visita no solo cumplió con el propósito educativo, sino que también creó un espacio para el agradecimiento. Desde el CEPT 4, expresaron su gratitud tanto a los dueños del tambo por compartir sus conocimientos, como a la familia Maestre, quienes extendieron su hospitalidad y apoyo durante la visita.