Inicio Cultura Jorge Ferronato abordó la figura de Sarmiento como constructor de la República...

Jorge Ferronato abordó la figura de Sarmiento como constructor de la República y ciudadanía

En una interesante charla realizada este jueves en el recinto del Concejo Deliberante, el profesor e historiador Jorge Ferronato, con fuertes lazos con Mercedes, ofreció una apasionante conferencia titulada «Sarmiento, constructor de República y ciudadanía». Este evento fue organizado por la presidenta del HCD, Evangelina Cabral, y tuvo como público a los alumnos de 4º y 6º año del Colegio Parroquial Padre Ansaldo, quienes estuvieron acompañados por sus docentes Cintia Costas y Sebastián Martínez.

El encuentro adquirió especial relevancia en el marco del mes de septiembre, dedicado a la docencia, con días de reconocimiento para auxiliares, preceptores, profesores y maestros. Sandra Ferreyra, directiva escolar y una de las impulsoras de la charla, comentó: «La figura de Domingo Faustino Sarmiento siempre ha sido objeto de crítica, pero para nosotros es fundamental en la historia de la educación argentina».

Jorge Ferronato, además de ser una figura casi mercedina, ostenta una trayectoria de 32 años como director del CBC de la UBA, y es reconocido por su valiosa labor como profesor e historiador.

En su disertación, Ferronato destacó la importancia de conocer en profundidad la vida y obra de Sarmiento, un personaje clave en la historia argentina: «Pensar en Sarmiento es pensar en alguien que estuvo en la ciudad de Mercedes, e incluso hay actas que lo demuestran. Deberíamos saber mucho más sobre su historia, cómo luchó por nuestro país y la república, como un autodidacta e incansable lector, siempre buscando el bien para nuestra nación», manifestó Ferreyra a este medio.

Charla ante los alumnos
Si bien no es un formato al que estén muy acostumbrados en peno auge de redes sociales y videos, los alumnos de Parroquial siguieron con atención a Ferronato en su charla, ya que compartió algunos conceptos interesantes y claves, como el origen del nombre de Sarmiento, que inicialmente no era Domingo Faustino, sino Benjamín Faustino, y llevaba el apellido Quiroga Sarmiento, pero debido a conflictos familiares, eliminó el apellido Quiroga. Además, explicó que el nombre Domingo surgió de la devoción de su madre por Santo Domingo.

El historiador resaltó el papel de Sarmiento como un «arquitecto de la República», ya que «nació en un momento en el que Argentina estaba tomando forma como nación». Ferronato contextualizó la época en la que Sarmiento creció, destacando que nació en 1811, apenas meses después del famoso 25 de mayo de 1810, y que tenía solo nueve años cuando se disolvió el Congreso de Tucumán, momento en el que «Argentina aún no tenía un nombre concreto y definido».

El historiador caracterizó a Sarmiento como «un autodidacta desde muy joven», y marcó que «dedicó su vida a la educación y se convirtió en un constructor de República, contribuyendo significativamente a la expansión de la educación en un país donde el 96% de la población era analfabeta»

El historiador caracterizó a Sarmiento como «un autodidacta desde muy joven», y marcó que «dedicó su vida a la educación y se convirtió en un constructor de República, contribuyendo significativamente a la expansión de la educación en un país donde el 96% de la población era analfabeta». Su historia de superación y amor por la lectura inspira a generaciones de argentinos hasta el día de hoy. Además definió muy bien el contexto en el que Sarmiento y otros hoy considerados próceres de la patria crecieron y se desarrollaron, en un mundo «sin internet, vías férreas, transportes, puentes ni siquiera energía eléctrica», y en este sentido graficó que «para llegar desde su San Juan natal a la Ciudad de Buenos Aires se necesitaban a principios del siglo XIX unos 55 días de viaje en carreta y custodiado», ya que había muchos peligros en el camino. Además dejó en claro la influencia de Rousseau en él y otros de la época, destacó el papel que tuvo en su vida un tío cura que le ayudó a aprender el idioma de algunos libros clásicos que era el latín. «Justamente la Iglesia era la que tenía esos libros clásicos, que curiosamente muchos de esos libros estaban prohibidos por la misma Iglesia, y así este señor Sarmiento empezó a leer. Leyó estos clásicos, leyó a los filósofos griegos y muy tempranamente empezó a entender el método de la duda, poniendo en duda todo lo que veía, no dándolo por cierto», amplió el disertante.

La charla de Jorge Ferronato ofreció a los presentes una visión profunda de la vida y el legado de Sarmiento, subrayando su importancia en la construcción de la República Argentina y la promoción de la educación.