Es una continuidad de la muestra que viene recorriendo la Provincia. Forma parte de un trabajo de recuperación patrimonial a cargo del Instituto Cultural, el Municipio de Moreno y la colaboración de la familia del pintor, a partir de una solicitud de la Fundación Molina Campos. La entrada es libre y gratuita.
En el marco del centenario del Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo de Luján, dependiente del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, quedó inaugurada este viernes la exposición «Molina Campos: Trazos en la Intimidad» en el edificio ubicado en Lezica y Torrezuri 917. La misma recupera buena parte de la obra original del célebre pintor y dibujante argentino que estuvo a punto de desaparecer.
Estuvieron presentes, entre otros, Florencia Saintout, Presidenta del Instituto Cultural, Leonardo Boto, Intendente de Luján; Mariel Fernández, Intendenta de Moreno; Victoria Onetto, Subsecretaría de Políticas Culturales, Viviana Mallol, directora del Complejo Museográfico; y Denis Turnes, interventor de la Fundación designado por la Inspección General de Justicia.
“De ninguna manera la historia de los pueblos puede ser saqueada. Por eso nos propusimos recuperar estas obras y nos da mucho orgullo que cada vez más personas puedan conocerlas. Estoy muy agradecida con cada una de las personas que trabajaron y trabajan en la recuperación y conservación de estas obras, poniendo lo mejor de cada uno para que todas y todos disfrutemos de una gran exposición”, señaló Fernández.
“Es fundamental poder compartir y pensar con esta obra, hacerla propia. Se encuentra en este lugar para seguir siendo estudiada, analizada y apropiada por cada bonaerense. Estamos en una etapa de nuestra Provincia donde estamos preparando y transformando para que haya mayor cantidad de reparación de injusticias, dolores y olvidos”, señaló Saintout.
«Molina Campos: Trazos en la Intimidad» se puede visitar los días sábados, domingos y feriados de 11:00 a 18:00, reúne una selección de obras recuperadas que recorren la vida del artista, desde su infancia y obra gráfica, pasando por las ilustraciones de los míticos almanaques de Alpargatas y por obras desconocidas, hasta sus últimas creaciones.
Si bien es una continuidad de las muestras que se presentaron en el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino de La Plata, en el Museo de Bellas Artes de Moreno y en el CCK de Buenos Aires, para está ocasión habrá elementos que se exhibirán por primera vez. De esta manera se abre un camino fundamental para seguir pensando las imágenes del artista, la perdurabilidad de su memoria en la cultura popular y la discusión sobre su entrada en la historia del arte argentino.
Gracias al trabajo mancomunado del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, el Municipio de Moreno, la intervención de la Fundación Molina Campos y los aportes de la familia del artista, la exposición rescata más de un centenar de obras y más de mil objetos que actualmente se encuentran en proceso de catalogación e investigación a cargo del Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti de La Plata y el Udaondo.
Udaondo y Molina Campos
Enrique Udaondo, el primer director del museo, siempre buscó resaltar la figura del gaucho en el contexto de la argentinidad. En 1925 inauguró la Sala Gaucho y fue impulsor de otros museos y parques evocativos en la provincia de Buenos Aires con la misma misión. En esta empresa, contó con el apoyo de Molina Campos, quien generosamente donó obras y compartió su pasión por el campo y la vida rural. Ambos trabajaron para difundir costumbres, juegos, festividades y tareas rurales que Molina Campos retrató con su estilo tan característico. La fama que obtuvo gracias a sus icónicos almanaques de la Fábrica Argentina de Alpargatas lo catapultó hacia el reconocimiento nacional e internacional.
Florencio Molina Campos nació el 21 de agosto de 1891. Desde muy chico visitó durante las vacaciones la estancia de sus padres en el pago del Tuyú, hoy General Madariaga, provincia de Buenos Aires. Allí vio por primera vez a los gauchos, los caballos y la inmensidad de nuestra Pampa, imágenes que se impregnaron en su memoria y que lo acompañaron durante el resto de su vida.
