Inicio Cultura Hubo amores, rarezas y felicidad plena con Abel Pintos en Vélez Sársfield

Hubo amores, rarezas y felicidad plena con Abel Pintos en Vélez Sársfield

El talentoso Abel Pintos presentó entre los días viernes y sábado en el Estadio de Vélez Sarsfield, en la Ciudad de Buenos Aires, su show “Amores y Rarezas”. El mismo fue un recorrido por todos sus éxitos definidos por el propio artista como de propiedad de sus “amores” en su público clásico y otras “rarezas” nunca antes interpretadas en vivo y que tienen que ver con colaboraciones que ha hecho en estos años con otros artistas.

Noticias Mercedinas fue parte, con invitaciones de gentileza de la productora «Plan Divino» del show del viernes, que tuvo entre su público a muchas y muchos mercedinos que fueron por su cuenta al recital y a otros tantos que partieron en un colectivo desde la ciudad.

El despliegue tecnológico, escenográfico, de vestuario, iluminación e hilo y conceptualidad del show, que incluyó además tomas grabadas con mini entrevistas al artista, dejó a más de uno con la boca abierta.

Abel Pintos, desde hace unos meses afincado en la ciudad de Mercedes en la zona rural donde desarrolla un importante emprendimiento agropecuario y ecológico, enaltece los conceptos de amor, naturaleza y energía en sus shows tan personales y logra, con su voz, tonalidades únicas y notables que pareciera ejecutar sin esfuerzos.

Y si bien él como solista vocal siempre tiene resto, y parece que cada día da para más, por detrás la banda musical que lo empuja y acompaña tiene a músicos notables, que pasan del rock al pop, del disco ochentoso a las baladas, y de pronto queda solo en escena Abel con su guitarra acústica.

Para deleite de muchos, el viernes lo acompañó como invitado especial en su show el lujanense Luciano Pereyra, de quien dijo Pintos ser su admirador, para hacer un dueto y compartir escena.

Con muchos juegos entre el color furioso y el blanco y negro al mismo tiempo y extremada dedicación en los videos que podían verse en una pantalla cúbica central que subía y bajaba con cadenas, y otras dos laterales en formato vertical de altísima definición, el recital fue permanentemente un clip en vivo sorprendente y atrapante.

Canciones como “Cactus”, “Sueño Dorado” y “Aquí te espero” fueron algunas de las más festejadas, pero hubo de todo para todos.

Ante semejante despliegue y entrega en las casi tres horas de show y el desfile de éxitos, pocos pudieron quedarse en sus asientos. Y la lluvia que amenazaba arruinar todo el viernes se transformó en una hermosa luna en un cielo luminoso que acompañó de maravillas desde arriba lo que pasaba abajo. El sábado también la fiesta sería completa.