Inicio Cultura Exploradores del arte: cierre anual deslumbrante en el Taller del Sol

Exploradores del arte: cierre anual deslumbrante en el Taller del Sol

El viernes pasado, el Taller del Sol deslumbró a la comunidad con su cierre anual, convirtiendo la calle 18 número 661 en un escenario de creatividad desbordante. La muestra de arte, protagonizada por los talentosos niños y niñas de los talleres de dibujo y pintura, rompió esquemas al llevar el arte directamente a la vereda y la calle, escapando así de las tradicionales cuatro paredes.

Frente al taller, entre las calles 27 y 29, las obras se liberaron al mundo, exhibiéndose en atriles dispuestos estratégicamente en un corralito callejero. Este peculiar enfoque permitió que las creaciones de los pequeños artistas se asomaran a la vida cotidiana de quienes pasaban por el lugar, entre compras y quehaceres, pero se detenían un instante para dejarse llevar por la magia artística que fluía en cada trazo.

Frente al taller, entre las calles 27 y 29, las obras se liberaron al mundo, exhibiéndose en atriles dispuestos estratégicamente en un corralito callejero.

Aunque la originalidad no se detuvo en la exposición, ya que los niños y niñas, verdaderos protagonistas de esta jornada, tuvieron la oportunidad de seguir creando en vivo y en directo. Mesas repletas de materiales de dibujo y pintura se desplegaron, invitándolos a dar rienda suelta a su imaginación y habilidades artísticas.

Ante sus amigos y familias pero bajo la atenta mirada y compañía de las profesoras Mercedes Gutiérrez de Tabossi, Paula Tabossi y Clara Tabossi, el Taller del Sol, con 42 años de experiencia, demostró que la creatividad de los niños no tiene límites. Este espacio, gestado por la pasión de Mercedes, se ha convertido en un faro donde el arte es mucho más que una disciplina, es una herramienta integral para el desarrollo infantil.

Los cursos, adaptados a diferentes edades y niveles, han guiado a los pequeños exploradores del arte a través de diversas formas de expresión. Desde el modelado en arcilla y porcelana fría hasta la experimentación con técnicas pictóricas como acrílico, tizas pastel y acuarela, cada niño ha dejado su huella en obras que capturan la tridimensionalidad y celebran la diversidad artística.

En un mundo donde la creatividad es el motor del cambio, el Taller del Sol se erige como un faro inspirador, demostrando que la verdadera obra de arte es el desarrollo de mentes curiosas y corazones creativos.