El relleno de labios ofrece una boca más sensual que enfatiza el atractivo natural del óvalo. Lejos de lo que se podría pensar, no implica siempre implica implantes de silicona; la medicina estética evoluciona y permite ganar volumen de forma simple y reversible.
Quienes desean unos labios más carnosos y lindos, pero aún no saben todas las bondades que ofrece la medicina estética, deben tener claro primero qué es lo que buscan: volumen, rejuvenecimiento o definición. En cualquier caso, el ácido hialurónico puede ser un potente aliado para retocar sin efectos secundarios.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico refiere a una sustancia natural, que está en los tejidos del cuerpo humano y su función afecta la hidratación y elasticidad de la piel. Las reacciones alérgicas prácticamente no se dan. Sin embargo, para usarse como producto estético tiene que pasar por algunas etapas de sintetizado, purificación y estabilización.
Diferente al bótox, el ácido hialurónico no paraliza músculos ni áreas de la cara. Así, su sola función buscando combatir arrugas y líneas es el relleno de los surcos. La zona tratada consigue recuperar firmeza y elasticidad. Mientras que en labios logra rejuvenecer la expresión natural y el atractivo perdido.
Los efectos del ácido hialurónico en la boca
El tratamiento de ácido hialurónico en labios es poderoso ya además que consigue sumar volumen. Estas inyecciones elevan el grosor de manera natural. De esta forma, enfatiza en los resultados sutiles, algo que no se encuentra en otros métodos estéticos.
Igualmente, consigue perfilar cuando se utiliza solo en bordes y comisuras. La manera de no aumentar el grosor, sino potenciar la definición, acentuando bordes y contorno. Una técnica muy usada en pacientes jóvenes que desean marcar sin afectar los labios.
En paralelo, el ácido hialurónico favorece la hidratación de los labios, asegurando nutrición, firmeza y estética. Y por eso es uno de los ingredientes más comunes en uso cosmético.
El efecto de esta sustancia es temporal y dura entre 6 y 12 meses como máximo, dado que el cuerpo humano comienza a reabsorberlo de a poco. Algo especialmente útil para quienes no quedan del todo conformes o no desean renovar el efecto de este activo en la zona.
De esta forma, para lograr que su efecto sea duradero o continuo, es necesario ir reponiendo la aplicación a medida que es necesario. Es esta condición la que vuelve al ácido hialurónico un tratamiento reversible.
Un beneficio final es que la inyección no resulta dolorosa. Lo más común es utilizar en el consultorio un producto anestésico tópico o colocarlo en el mismo preparado, para que la paciente no padezca molestia alguna.
Pura tendencia como procedimiento eficaz y rápido muy usado por especialistas en medicina estética para ganar volumen, combatir el envejecimiento y ganar definición en la zona de labios, sin molestias ni larga recuperación.