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La ruta 41 se convierte en una trampa por falta de mantenimiento y visibilidad

La ruta provincial 41 desde hace un largo tiempo se ha convertido en un trayecto no apto para cardiacos, sobre todo circulando en condiciones desfavorables, con lluvias o de noche. Y ambas cosas sumadas a intenso tráfico es lo que muchos viven por estas horas.

Este fin de semana largo en que es el trayecto elegido por muchos para ir de paso obligado hacia las ciudades de la costa bonaerense, ya que en su inicio se une con la más utilizada aún ruta provincial 2 y le da acceso a la que conduce a la interbalnearia ruta provincial 11, la situación se agrava considerablemente. Por eso este paseo puede ser muy peligroso y hay que estar atentos o evitar malas condiciones climáticas para hacerlo.

Largas filas de vehículos se ven en esta ruta desde este viernes por la tarde en un constante pasaje hacia las playas de Buenos Aires con ciudades como Mar del Plata y Pinamar a la cabeza de las preferencias. Pero la falta de mantenimiento del trazado y la nula señalización, marcado y visibilidad e incluso la falta del corte de pasto y las banquinas descalzadas y destruidas, amén de los pozos que existen en gran parte de su trazado, obligan a circular rezando.

Los cruces y entradas a ciudades como Mercedes, Navarro, Lobos y Monte cuentan con muy poca señalización y visibilidad, por lo que puede resultar terrible subirse a los canteros de los distribuidores o “caerse” en las banquinas

Quienes osen circular de noche deben tener en cuenta que no se ve mucho en ciertos tramos, y que un accidente está pronto siempre, dado que los cruces y entradas a ciudades como Mercedes, Navarro, Lobos y Monte cuentan con muy poca señalización y visibilidad, por lo que puede resultar terrible subirse a los canteros de los distribuidores o “caerse” en las banquinas.

Caso aparte y especial análisis requiere el sector en “obras” de la ruta entre las ciudades de Giles y Areco. El barro que se suma y los desvíos con señalizaciones confusas, sumados a la angosta trocha de por sí de la vía, a los pozos y al paso constante de camiones son un cóctel difícil de digerir.

A la ida o a la vuelta del “descanso”, si la situación sigue así es para muchos necesario tomarse vacaciones y desestresarse de un viaje con tan malas condiciones en el trayecto vial principal de la ruta provincial 41, un tramo que en esta zona de la provincia de Buenos Aires “compite” tristemente en la estadística de accidentes con la ruta nacional 5, también en obras y con una evidente carencia de señalización.