Walter Panessi, rector de la Universidad Nacional de Luján, consideró ante Radio UNLu que la declaración de la Emergencia Presupuestaria de la institución “va a ser un instrumento necesario para poder comenzar las clases”.
“El proyecto tuvo acuerdo de todas las listas y entiendo que va a salir”, expresó Panessi en referencia al dictamen de la Comisión Asesora Permanente (CAP) de Administración, Economía y Finanzas, que será tratado el jueves 29 por el Consejo Superior.
El Rector precisó que la iniciativa le brindaría herramientas para agilizar los procesos de compra de insumos necesarios y lo autorizaría a incumplir resoluciones que “obligarían a ciertas erogaciones para las que hoy la Universidad no está en condiciones”.
Esta situación, indicó, es consecuencia de que los gastos de funcionamiento de la UNLu quedaron congelados sobre un cálculo de septiembre de 2022, en medio del espiral inflacionario. “Estamos un 300 por ciento abajo”, estimó.
“Nuestro país lleva 40 años de democracia, en los que se han sucedido gobiernos de distinto signo político, pero yo no recuerdo un cambio gubernamental que genere una situación de incertidumbre tan grande”, explicó Panessi, entrevistado por Gastón Colaprete y Betina Abalos.
“Muchos de los organismos del Estado no tienen designadas autoridades que puedan firmar, los que están designados no saben bien qué hacen en ese lugar, es una situación muy extraña… no se ven personas que sepan cuáles son los impactos de las políticas que van tomando”, contó.
El Rector indicó como lo mas acuciante “ayudar a los alumnos para que puedan seguir sus estudios”, deploró los tarifazos en el transporte público y la baja en la frecuencia de los trenes. Por la positiva, anunció que en marzo comenzará a funcionar el Comedor en la Sede Central.
También calificó como “parte de la incertidumbre” a la continuidad de las obras de infraestructura y señaló su especial preocupación por la reestructuración de un edificio y la reconstrucción de la pileta de natación en la Delegación San Fernando.
“Es una situación compleja, la UNLu está decidida a permanecer abierta, dictando clases de la mejor manera que se pueda, tratando de planificar las estrategias pedagógicas para mantener la calidad de siempre, teniendo en cuenta el alto costo de los viajes”, señaló.
“Vamos a tener que resignar, por lo menos un poquito, dos cuestiones fundamentales para la Universidad, que son las que tienen que ver con la investigación y la extensión”, dijo y enfatizó que “la verdad es que eso nos desagrada enormemente”.
“Que la Universidad no pueda dar una mano este momento en el territorio por no tener los recursos necesarios para hacer extensión es grave; los proyectos de investigación dentro de todo todavía tienen los recursos que tenían el año pasado y los pueden seguir ejecutando, pero también van a empezar a resentirse”, amplió.
En el cierre de la nota, Panessi afirmó que “vamos a ponerle el pecho a las balas aunados con el Consejo Interuniversitario Nacional, llevando nuestros reclamos al Ministerio de Capital Humano y si es necesario al Ministerio de Economía, a ver si alguien puede dar una respuesta”.