Durante la última sesión del Concejo Deliberante de Mercedes, se cuestionó duramente el intento de privatización del Banco Nación, con voces enérgicas en contra de esta medida. La banca participativa fue utilizada para expresar la preocupación y el rechazo a esta iniciativa.
Matías Paoletta, delegado regional de la Asociación Bancaria y representante de la CGT Regional, fue uno de los principales exponentes en el recinto legislativo. Tras ser introducido por Juan Martín Andrés, secretario de la CGT Regional, Paoletta resaltó la importancia histórica del Banco Nación en el desarrollo económico y social del país, destacando su papel fundamental en el apoyo a sectores como las pequeñas y medianas empresas, los trabajadores y las trabajadoras.
Su palabra se centró en argumentos que refutan las justificaciones dadas por el directorio del Banco Nación para la privatización. Desde la banca participativa presentó datos que demuestran la solvencia y el papel destacado del banco en el sistema financiero nacional. Y señaló que el Banco Nación ha superado las metas de financiamiento productivo y ha mantenido índices de morosidad comparables e incluso inferiores a otros bancos del sistema.
Se planteó la preocupación por la pérdida de soberanía económica y la posible merma en la transparencia y responsabilidad en la gestión del banco.
Además, hizo hincapié en las posibles consecuencias negativas de la privatización, como el aumento de tarifas y la exclusión de sectores vulnerables de la sociedad en el acceso a servicios financieros.
También planteó la preocupación por la pérdida de soberanía económica y la posible merma en la transparencia y responsabilidad en la gestión del banco.
En este contexto, se anunciaron acciones concretas de oposición a la privatización, incluyendo la recolección de firmas para presentar en el Congreso y la réplica de actividades similares en otros concejos deliberantes.
El rechazo al intento de privatización del Banco Nación fue expresado de manera contundente por los representantes sindicales y de la Asociación Bancaria, subrayando que el banco «es un patrimonio de todos los argentinos y argentinas que no debe ser puesto en manos privadas».