Carola Deprati Garay
, una jugadora de básquet local y madre de un adolescente de 13 años también apasionado por ese deporte, ha elevado una solicitud urgente a la Asociación Mercedina de Básquet. Su petición es que reconsideren la decisión reciente de prohibir la participación de su hijo, Benjamín, en un equipo de la ciudad. Esta medida se basa en el hecho de que Benjamín también forma parte de otro equipo en una liga diferente, una práctica que no sería permitida según las regulaciones de la actividad.
La Asociación Mercedina, según Deprati comentó a Noticias Mercedinas, es «una entidad independiente, no afiliada a ninguna federación o asociación provincial o nacional». Y es en este contexto, ella cuestiona la necesidad de imponer restricciones que excluyan a jóvenes en pleno proceso formativo. «Si sos independiente y no tenés supervisión externa que dicte tu agenda, ¿por qué limitar a los jugadores de esta manera?», plantea Deprati.
La discusión se intensificó después de que Deprati diera a conocer una carta abierta, describiendo la situación con franqueza. En ella, destaca el cambio reciente en el estatuto de la Asociación Mercedina de Baloncesto, el cual prohíbe a los jugadores participar en dos asociaciones distintas con clubes diferentes. Este cambio, sostiene, ha dejado a jóvenes como Benjamín en una situación de incertidumbre y exclusión.
La preocupación principal radica en el impacto negativo que esta decisión tiene en la inclusión y el desarrollo de los jóvenes deportistas. Deprati subraya el compromiso de los clubes locales con la comunidad, enfatizando su papel en proporcionar oportunidades para los jóvenes y alejarlos de las calles a través del deporte. Sin embargo, la medida adoptada por la asociación contradice estos esfuerzos al dejar a varios jóvenes fuera del sistema deportivo.
La madre de Benjamín destaca la importancia de la categoría formativa, donde todos los jugadores están en proceso de desarrollo físico, emocional y cognitivo. Enfatiza que no hay mejores o peores jugadores en esta etapa, sino individuos que están creciendo y aprendiendo. Por lo tanto, la exclusión de algunos jugadores va en contra del propósito fundamental de esta categoría.
La carta abierta (que se incluye completa a continuación) concluye con un llamado a la reflexión por parte de la asociación sobre el impacto de sus decisiones en la vida de los jóvenes deportistas. Deprati insta a la asociación a considerar el bienestar y el desarrollo de los jugadores antes de imponer restricciones que puedan afectar su participación en el deporte que aman.
Carta abierta
Este año por unos cambios en el estatuto de la Asociación Mercedina de Básquet, impide que haya chicos que no puedan participar de la liga, básicamente NO PUEDEN JUGAR.
El punto que se cambio en el estatuto es que un jugador de categoría formativa no puede jugar en dos asociaciones distintas, con dos clubes distintos.
Particularmente mi hijo de 13 años, juega en un club mercedino, y en un club de CABA. Ambas instituciones no se cruzan ni por cercanía, ni por asociación.
El punto es que si los clubes de la ciudad trabajan hace años por la inclusión, por sacar a los chicos de las calles, trabajan a través de deporte pilares importante en el desarrollo de la infancia y la adolescencia. El municipio los ayuda con la infraestructura, con materiales, para que las instituciones puedan afrontar mejor sus proyectos deportivos, para poder albergar a todos los chicos que quieran ser parte del club, POR QUE LA ASOCIACIÓN VA A LIMITAR Y/O PROHIBIR QUE ALGUNOS CHICOS NO JUEGUEN.
Sabemos que los clubes al estar afiliados a la asociación, deben cumplir con el estatuto, ellos no tienen culpa alguna, al contrario trabajan incansablemente para y con los chicos.
Acá el dilema es el punto del estatuto que cambio la asociación, que hace que haya chicos que queden por fuera del sistema deportivo.
Fuera del capricho, si juegan en dos clubes o no, donde está la inclusión de esos chicos, siempre hablando de categorías FORMATIVAS, donde los niños se están desarrollando física, emocional y de forma cognitiva, donde desarrollan capacidades individuales dentro del deporte.
No hay mejores o peores jugadores en una categoría formativa, todos son buenos en algo, por ejemplo en el básquet, esta quien la pica mejor, o quien encesta más, o quien lee mejor los movimientos del contrincante. No hay mejores, por eso es una categoría formativa, todos están creciendo, y es donde NUNCA PERO NUNCA hay que dejar chicos afuera.
Hay varios clubes y chicos afectados con este cambio del estatuto de la asociación, varios que este año quedan afuera de competencia.
Y para cerrar como familia elegimos un club, a mi hijo le gustó, se quedó, hace 7- 8 años que practica básquet, pagamos una cuota social-deportiva (como en cualquier club, cualquier deporte: hockey, futbol) asiste a los entrenamientos, y llega el fin de semana y como cualquier criatura quiere jugar el partido, tener sus minutos en cancha.