Un incendio de grandes proporciones se desató en el basural ubicado en la intersección de la calle 22 bis y la ruta 41, provocando una intensa labor de los bomberos durante toda la noche para lograr controlarlo. Los vecinos de los barrios aledaños se vieron afectados –una vez más– por este problema que incluyó un denso humo que, arrastrado por el viento, invadió las viviendas según la dirección en que este soplaba.
El siniestro comenzó anoche poco antes de las 20:00 horas, movilizando a tres dotaciones de Bomberos Voluntarios que trabajaron incesantemente hasta las 5:30 de esta mañana, apoyados por un camión cisterna del municipio. “Ahora estamos trabajando en el basural de calle 22 y ruta 41”, informaba anoche uno de los bomberos en medio de la emergencia, a las 21:53 horas.
La intervención municipal fue coordinada por Protección Civil y Servicios Públicos, bajo la dirección de María Agustina Loré y Luis Ponce, respectivamente. Desde estas áreas, se dispuso el envío de maquinaria y regadores para abastecer a los bomberos durante la madrugada. Afortunadamente, no se reportaron inconvenientes graves a causa del humo tóxico, aunque la preocupación entre los vecinos fue evidente.
Este incendio pone de manifiesto un problema recurrente en la comunidad: la gestión inadecuada de los residuos sólidos urbanos. Vecinos del predio vienen reclamando hace años por el uso que se le da al lugar, alegando ser los legítimos propietarios y denunciando la usurpación del mismo.
Por otra parte, con una causa judicial en curso que ordena el cierre y traslado del basural de La Florida, aún sin concretarse, el manejo de los residuos continúa siendo una de las falencias más notorias en la gestión local, ya que no se ha determinado aún cuál será el predio afectado para el nuevo basural.
El video del siniestro adjunto a esta nota evidencia la magnitud del fuego y el arduo trabajo de los bomberos para controlarlo, resaltando una vez más la necesidad urgente de una solución definitiva a la problemática de los basurales en la región.
«Fuimos varias veces a ese lugar. Hemos ido en otras oportunidades y lo hemos hecho desde hace años. No sabemos por qué se incendia pero es difícil de apagar, porque se ve por arriba algo pero por debajo hay mucha combustión», planteó Pablo Marcori, oficial a cargo de Bomberos.