La diputada nacional Sabrina Selva destacó la decisión de la Cámara de Diputados de rechazar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) del presidente Javier Milei, que otorgaba 100 mil millones de pesos en fondos reservados a los servicios de inteligencia.
«Si no hay plata para los jubilados, los docentes, los comedores y las universidades, que no haya plata para el espionaje en Argentina», afirmó Selva desde el bloque «Unión por la Patria», celebrando lo que consideró un triunfo de la «amplia mayoría democrática» en el Congreso.
La votación en la Cámara baja, que contó con 156 votos a favor de la derogación del DNU y 52 en contra, representó un golpe significativo para el gobierno de Milei.
La votación en la Cámara baja, que contó con 156 votos a favor de la derogación del DNU y 52 en contra, representó un golpe significativo para el gobierno de Milei. El decreto, que debía ser refrendado por el Senado para su anulación definitiva, destinaba fondos extras a la nueva estructura de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), una medida que generó fuertes críticas tanto de la oposición peronista como de sectores del oficialismo que, hasta ahora, habían apoyado al presidente.
El rechazo al DNU también reflejó las tensiones crecientes dentro de la alianza parlamentaria entre Milei y el expresidente Mauricio Macri. Los diputados del Pro, alineados con Macri, se sumaron al rechazo junto con la oposición, cuestionando la decisión del gobierno de destinar recursos significativos a la inteligencia en medio de un contexto de ajuste fiscal que ha afectado gravemente a áreas esenciales como la educación y la salud.
A pesar de la derrota en Diputados, el gobierno de Milei ya ha utilizado una gran parte de los fondos asignados a la SIDE, lo que genera incertidumbre sobre el impacto real del rechazo en el Senado y las próximas acciones del Ejecutivo. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió el decreto, argumentando que los fondos eran necesarios para la protección de los argentinos, y criticó duramente a quienes votaron en contra, acusándolos de ponerse del lado «de las mafias, los narcos y el terrorismo».