Por Emmanuel Langone.
La siniestralidad laboral aumenta en tiempos de crisis económicas, ya que las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) suelen limitar sus controles para reducir costos. Esta falta de prevención se traduce en un incremento de los accidentes laborales. Hasta mayo de este año, los accidentes laborales han aumentado un 5,6% respecto al mismo período del año anterior, resultando en la muerte de 304 trabajadores, según estadísticas del Ministerio de Trabajo de la Nación.
En esta columna abordaré los accidentes laborales más comunes y las secuelas incapacitantes de carácter permanente que padecen los trabajadores. Entre los accidentes más frecuentes se encuentran las lesiones de rodilla, como la meniscectomía (lesión en los meniscos), que suele estar acompañada de una disminución en la musculatura, conocida como hipotrofia muscular. Esta lesión puede provocar una incapacidad de hasta el 15%.
Otro accidente común, especialmente en el trabajo de seguridad, son los golpes en la nariz que provocan fractura y desviación del tabique nasal, con una secuela incapacitante del 6%. En un joven de 25 años, por ejemplo, esta lesión puede derivar en una compensación económica de aproximadamente 5.500.000 pesos.
«Hasta mayo de este año, los accidentes laborales han aumentado un 5,6% respecto al mismo período del año anterior, resultando en la muerte de 304 trabajadores, según estadísticas del Ministerio de Trabajo de la Nación.»
El daño psicológico es otra de las secuelas más habituales tras un siniestro laboral. Estas secuelas pueden manifestarse de diversas maneras: situación vivencial anormal (depresiva hasta 30%, fóbica hasta 30%, obsesivo-compulsiva con evolución psicótica hasta 70%, psicosomática hasta 30%, histérica de conversión hasta 30%, e hipocondríaca hasta 30%).
Las lesiones en los ligamentos de las rodillas también son frecuentes, ya sea en el ligamento lateral interno o externo, o por inestabilidad anterior o posterior debido a una lesión del cruzado anterior o posterior, con un grado de incapacidad que puede llegar al 15%. Las lesiones de hombro, como la limitación funcional por abducción-elevación, pueden llegar a un 20% de incapacidad, mientras que la inestabilidad articular por luxaciones en los hombros puede provocar una incapacidad del 15%.
«Las lesiones de columna dorsolumbar, que incluyen hernias, espondilolistesis y problemas musculares, pueden alcanzar un grado de incapacidad de hasta el 60% en casos graves.»
Otro tipo de lesión habitual es la amputación traumática de dedos, donde la pérdida de los 10 dedos implica un 100% de incapacidad laboral, 5 dedos un 60%, 4 dedos sin incluir el pulgar un 40%, y la amputación del pulgar (la más común) representa un 10% de incapacidad. Las lesiones por tendinitis, comunes en trabajos repetitivos, especialmente en fábricas de calzado, pueden ocasionar una limitación funcional de hasta el 7%.
Una fractura común es la Fractura de Bennett, que afecta la base del primer metacarpiano (dedo pulgar), pudiendo generar una incapacidad del 14%. Las fracturas costales (costillas) múltiples con complicación respiratoria, sorprendentemente, no generan secuelas incapacitantes según el baremo laboral vigente desde 1996. Finalmente, las lesiones de columna dorsolumbar, que incluyen hernias, espondilolistesis y problemas musculares, pueden alcanzar un grado de incapacidad de hasta el 60% en casos graves.
Aunque la lista de lesiones es extensa, en esta columna he mencionado las más comunes. Espero que nunca tengan que atravesar el penoso camino de un accidente laboral y sus consecuentes intervenciones quirúrgicas y rehabilitaciones, pero al menos ahora saben de qué casos deben cuidarse aún más.
Emmanuel Langone es abogado especialista en indemnizaciones y defensas penales. Tiene su estudio en Tucumán 19, Chivilcoy. Contacto 2346-525751