La crisis económica sigue golpeando duramente al sector metalúrgico, y la situación en la ciudad de Mercedes y sus áreas de influencia no es la excepción. Humberto Perdiguero, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), expresó su profunda preocupación por los recientes despidos en Acerbrag y manifestó su solidaridad con los trabajadores afectados.
«Para nosotros, obviamente, es preocupante porque se sigue profundizando la recesión. Las empresas no venden, y eso hace que no estén operando a su capacidad total. Hoy, más del 50% de los trabajadores están en riesgo», explicó Perdiguero. Además, informó sobre una reciente reunión en el Ministerio de Trabajo, centrada en la situación de Aceros Borroni, donde en septiembre vence un acuerdo firmado en 2023. «Nos preocupa qué decisión se va a tomar respecto a este acuerdo. Estamos esperando una respuesta, que esperamos recibir a más tardar la próxima semana, para saber cómo proceder.»
«Para nosotros, obviamente, es preocupante porque se sigue profundizando la recesión. Las empresas no venden, y eso hace que no estén operando a su capacidad total. Hoy, más del 50% de los trabajadores están en riesgo»
El líder sindical destacó la incertidumbre que reina en el sector: «Hay un gran silencio en ese contexto, nadie dice nada, y nosotros vemos que alrededor se están despidiendo a trabajadores, algunos de manera paulatina y otros de manera abrupta. Esto nos preocupa muchísimo porque parece que el año ya está perdido. La recesión es muy grande, y no se están tomando medidas para favorecer a la industria y sostener las fuentes de trabajo.»
Perdiguero también subrayó el esfuerzo que están haciendo muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) para mantener a sus trabajadores a pesar de la falta de ventas. «En la metalmecánica, el golpe también es muy fuerte. No solo en la siderurgia, sino que hay pymes que están considerando suspender actividades o, en el peor de los casos, despedir trabajadores. Afortunadamente, en Mercedes, Suipacha o Carmen de Areco, aún no hemos llegado a esa situación, pero la incertidumbre es grande y la preocupación también.»
El panorama en el sector metalúrgico es difícil, y las palabras de Perdiguero reflejan la incertidumbre y el temor de los trabajadores ante un escenario cada vez más complejo. La UOM espera que se puedan encontrar soluciones para mitigar los efectos de la crisis y garantizar la estabilidad laboral en la región