El sábado pasado, en la granja Bravos Pajaritos de Mercedes, se llevó a cabo un enriquecedor conversatorio-debate sobre el agua, organizado por la Ruta Agroecológica de Mercedes. El evento convocó a especialistas, docentes, investigadores, productores agroecológicos y representantes de organizaciones ambientalistas, quienes ofrecieron una profunda reflexión sobre la importancia del agua como recurso indispensable para la vida y el impacto de su mal uso en la salud ambiental.
Durante la jornada, se abordaron diversos mitos y realidades vinculados al agua y la agroecología, generando un espacio de intercambio donde, si bien se hallaron muchas respuestas, también surgieron innumerables preguntas que invitan a seguir profundizando en la búsqueda de soluciones a los problemas que enfrentamos.
Entre los destacados participantes se encontraron Paula Juárez, investigadora de la UNQ, quien presentó los desafíos del agua y el saneamiento en Argentina desde una perspectiva socio-técnica; Andrés Duhour, del INEDES, con una disertación sobre la ecología y fauna del suelo en la cuenca del Río Luján; y Cecilia Hegoburu, que explicó la interacción entre los ecosistemas terrestres y acuáticos, centrándose en el estado ecológico de los cursos de agua.
El evento también contó con la intervención de Antonela Chaves, de SOS Hábitat Mercedes, quien destacó las características del Río Luján y su protección, mientras que Diego Gelfhi, de la Red Pluviométrica de la UNLu, enseñó cómo construir un pluviómetro casero para medir precipitaciones. Representantes de la campaña «Por Agua Limpia en las Escuelas» ofrecieron un panorama sobre la situación del agua en las instituciones educativas de Mercedes, y Fernando Bértola de Ser Biosfera abordó el tratamiento de aguas residuales y la implementación de biodigestores.
La coordinadora del evento, Angie Lemus, cerró la jornada con un potente llamado a la acción, destacando que el calentamiento global y la crisis del agua avanzan más rápido de lo que la sociedad y los políticos parecen reaccionar. En este sentido, los productores agroecológicos instaron a todos a abrir los ojos ante la realidad: «Sin agua, no hay vida».
El encuentro, cargado de aprendizajes y nuevos interrogantes, fue un paso importante para continuar en el camino hacia la soberanía alimentaria, la salud ambiental y la protección de los recursos naturales. Las iniciativas como esta, impulsadas por las Universidades Públicas, productores y organizaciones, son esenciales para mantener vivo el debate y buscar soluciones en conjunto.